- Su incursión en lo laboral y familiar demanda más energía e implica mayores retos
- Después de los 35 años se encuentran entre la juventud y la madurez
- Sobrepeso y obesidad influyen de manera negativa; se asocian a otros riesgos en la salud
Ciudad de México a 13 de febrero de 2019. – Después de los 35 años las mujeres se encuentran en la delgada línea de la juventud y la madurez, ante lo cual deben cuidar su organismo y prepararlo para los cambios por venir porque, aunado al ritmo de vida tan acelerado que llevamos actualmente, es cada vez más difícil encontrar un espacio dedicado a nuestro cuidado personal.
Lo anterior se mencionó en el marco de la presentación de un suplemento alimenticio para mujeres, donde la nutrióloga Paola Zarza, explicó que con la edad ocurren cambios metabólicos que pueden repercutir en la salud a largo plazo.
Ante ello, dijo, es importante considerar una alimentación que aporte nutrientes específicos para favorecer un buen metabolismo, pero además para asegurar el buen funcionamiento a nivel celular para procesos vitales, desde la obtención de energía y la adecuada concentración, entre otros.
Zarza Reynoso agregó que es en la tercera década de nuestra vida que el metabolismo va disminuyendo su eficiencia; es decir, aunque la alimentación sea la misma que en nuestros veintes, ya no gastamos la misma cantidad de energía, lo que implica una mayor acumulación de grasa.
“Por ello la importancia de consumir vegetales, proteínas, grasas buenas, suficiente agua, y practicar actividad física, hábitos que incluso podemos complementar con suplementos alimenticios que pueden favorecer la obtención de sustancias vitales suficientes”.
Y es que de acuerdo con los especialistas, de una buena alimentación depende que en la edad de adultez y cerca de la etapa de menopausia, la mujer se pueda enfrentar a los estilos de vida modernos con energía para desempeñar sus labores cotidianas de manera exitosa pero, además, sin riesgos a la salud o con la menor cantidad de factores como sobrepeso y obesidad, los cuales también influyen de manera negativa y se asocian a otros riesgos como diabetes, hipertensión o deficiencias en aporte de nutrientes específicos que impactan en órganos como hueso y piel.
En conferencia, se expuso que afortunadamente existen complementos como Inversion Femme, un suplemento alimenticio de origen natural que combina ingredientes como extracto de té verde, extracto de semilla de uva, omegas 3 y 6, betacaroteno, hierro, zinc, cobre, vitaminas B, C, cromo, cartílago de pescado, entre otros, que actúan simultáneamente y en sinergia con el organismo.
Por su parte, la dermatóloga Janina Llergo, comentó que un buen estado nutricional se refleja no sólo en la salud, sino en la piel, por medio de la adecuada hidratación y el equilibrio de recambio celular para combatir los efectos del estrés oxidativo que se manifiestan con la aparición de arrugas, surcos, manchas, disminución de la elasticidad y flacidez.
Llergo Valdez explicó que “después de los treinta años hay una disminución entre el 10% y el 20% del número de melanocitos en la piel y en la unidad folicular, aunado a que algunos factores como la exposición al sol, el tabaco, el estrés, la contaminación o la mala alimentación, generan un deterioro aún mayor”.
Por su parte, la doctora Diana Mejía, señaló que el suplemento alimenticio presentado es de origen francés, el cual tiene una combinación de ingredientes activos naturales que ofrece beneficios energéticos y nutricionales, así como de aporte de antioxidantes y efecto termogénico que ayuda a moldear el cuerpo.
Las especialistas coincidieron en señalar que el producto es un auxiliar cuyos beneficios son mayores si se tiene un estilo de vida con hábitos saludables, y se consume de acuerdo con las instrucciones de uso y la recomendación de los médicos.