La alimentación al igual que la hidratación juegan un papel fundamental en el control de nuestra salud, en especial de uno de los órganos vitales: el corazón, ya que contribuyen a prevenir así como evitar algunas causas y factores que predisponen a padecer algún problema en éste.
Tomar 2 litros de agua al día desarrolla tu metabolismo, ya que lo estimula y apoya en la digestión, asimismo el consumo de agua favorece a sanar las enfermedades de las vías respiratorias, las piedras en el riñón, los problemas intestinales, el reumatismo, la artritis y los ataques al corazón. Además, combinada con una ingesta adecuada de fibra ayuda a aliviar el estreñimiento.
Existen dos tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambos son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades.
· La fibra soluble atrae el agua y se convierte en gel durante la digestión, lo que aplaza el proceso digestivo. Se encuentra en el salvado de avena, la cebada, las nueces, las semillas, los frijoles, las lentejas y algunas frutas y verduras como la naranja, manzana, mango, ciruela, zanahoria, pepino y poro. Algunos tipos de fibra soluble pueden ayudar a disminuir el riesgo de cardiopatía.
· La fibra insoluble se encuentra, por ejemplo, en el salvado de trigo, las verduras y los granos integrales. Aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.
Cuando hablamos de fibra, la cantidad recomendada para adultos es de entre 20 y 30 gramos por día, desafortunadamente, la mayoría de las personas únicamente consumen la mitad o menos de esta cantidad. La fibra alimenticia es un súper alimento ya que sus beneficios, siempre y cuando provenga de vegetales de alta calidad, van desde aliviar el estreñimiento, controlar el apetito, hasta mantenernos alejados de las enfermedades cardíacas, por lo que, sin duda, contribuye con la salud en general y en la longevidad.
Debido a todo lo antes mencionado es que debemos consumir alimentos ricos en fibra soluble, ya que ésta dificulta la absorción de colesterol a través de las paredes del intestino, por lo que una nutrición vasta en opciones que la contengan ayudará a reducirlo y prevenir todas aquellas enfermedades que están relacionadas con él. Así como también un desayuno rico en fibra regula el apetito y minimiza el riesgo de comer en exceso a lo largo del día, lo que permite mantener un peso corporal adecuado y esto a su vez es una de las claves para mantener un corazón sano. La mejor recomendación para lograrlo es mantener una dieta baja en grasa saturada, colesterol y alta en fibra.
Los mejores aliados del corazón son todos aquellos alimentos ricos en fibra, ácido fólico, folatos y grasas vegetales, así como las grasas que aportan los pescados, ya que evitan el aumento del colesterol malo y a su vez protegen el estado de los vasos sanguíneos.
Por ello, Fibré, al estar elaborado con fibra soluble y agua, es un buen compañero de la salud de tu corazón y de prevenir muchos otros tipos de enfermedades relacionadas con órganos vitales de nuestro cuerpo, como el aparato digestivo, ya que una botella de 600ml contiene la fibra de 3 manzanas de 100gr, lo que equivale al 25% del requerimiento de fibra recomendado por especialistas. Además de contar con dos diferentes sabores manzana-kiwi y jamaica-arándano, ambos sin calorías.