Bizzarro, el experto en joyería, apuesta por finos brillantes, piezas elegantes y clásicas con toques creativos y destellantes para esta temporada. ¡Las joyas ya no serán únicamente un artículo para las grandes ocasiones! También formarán parte del día a día, convirtiendo las memorias en momentos inolvidables.
Diamantes y piedras semipreciosas, base para el mood romántico
La mezcla del topacio azul con oro blanco y diamante, marcan una tendencia que representa la femineidad y delicadeza del otoño-invierno.
El corte princesa remarca los destellos exquisitos del topacio azul en estas piezas, las hace lucir muy atractivas y llenas de luminosidad.
Estas joyas combinan perfecto con vestuarios en gamas grisáceas o aquas.
Continúa la fascinación por la amatista, una de las piedras semipreciosas más queridas y consentidas, que acentuada con diamantes y oro amarillo dictan tendencia para las mujeres clásicas y sumamente románticas.
Los colgantes y anillos que muestran la piedra con un corte Pera, lucen en demasía por su apariencia de gota, que aporta elegancia.
Estas joyas combinan con tonalidades rosadas, naranjas y robles.
Formas fantásticas, ideales para los aires de sofisticación.
Pulidos brillantes, joyas en oro blanco con exquisitos zafiros, representan la fuerza de la mujer sofisticada este otoño-invierno.
El color vibrante del zafiro aporta una belleza extraordinaria a las joyas haciéndolas únicas; además, la tendencia floral continúa por lo que resulta necesario tener estas piezas. Combínalas con vestuarios nocturnos para resaltar su valor.
Estas exquisitas flores se llevan bien con tonos marsala y grises.
Las curvas entrelazadas proyectan movimiento y agregan un toque de fantasía. Estas piezas con toques de diamantes en dorado son tendencia para resaltar la fuerza de lo clásico; rechazan lo habitual, incluyendo arte en la joyería.
El color del oro amarillo combinado con diamantes logra un estilo único y elegante.