La osteoartritis (OA) es una enfermedad de la articulación que afecta el cartílago, el revestimiento de la articulación, los ligamentos y el hueso. Es una de las primeras 10 causas de invalidez total en México, se presenta a cualquier edad y afecta a 60 por ciento de hombres y 70 por ciento de mujeres, reduciendo hasta 2.3 años de vida saludable
La osteoartritis tiene prevalencia en México, alrededor de 7.4 millones de personas la padece y de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) se puede estimar que esté número aumentará para 2050 a 20 millones.
Las causas más comunes de la osteoartritis son: la genética, el sobrepeso, lesiones en las articulaciones por deportes, gota, Lyme o infecciones; algunos síntomas incluyen dolor, inflmación, rigidez y deformidad; la osteoartritis puede afectar severamente las articulaciones de la mano, columna, cuello, cadera, rodillas y dedos gordos del pie, puede derivarse en la pérdida de movilidad; la enfermedad también afecta la calidad de vida emocional ya que en algunos casos causa depresión, ansiedad y sentimientos de impotencia;
La osteoartritis puede progresar rápidamente o bien desarrollarse gradualmente durante años. Sus efectos no son sólo físicos, también afectan el estilo de vida y las finanzas de las personas afectadas y de sus familiares. Existen limitaciones en las actividades diarias, dificultad para mantener empleo estable, para participar en las responsabilidades personales y familiares cotidianamente, además del costo del tratamiento, ¿te imaginas que a los 40 años ya no puedas estar en reuniones con tu familia por tener que estar acostado a causa del dolor? Visualízate sin estabilidad física, con tanto dolor que despiertas todas las noches, con las manos muy inflamadas, que ni siquiera puedas levantar un lápiz, ni conducir tu automóvil, tener que esperar a que alguien tenga tiempo para que lo haga por ti.
El tratamiento que, por lo general, reciben quienes sufren artrosis en articulaciones suele estar compuesto por ácido hialurónico o sustancias condroprotectoras que, en ocasiones, detienen la degeneración, pero no regeneran lo destruido y que con el tiempo, muchos de esos pacientes necesitan prótesis de rodilla o cadera, ya que de lo contrario tienen muy limitada su movilidad.
Afortunamadamente gracias al descubrimiento de la aplicación de las Células Madre Dentales es posible regenerar por completo las articulaciones, sin necesidad de procedimientos complicados, en un lapso de tiempo corto y los efectos tienen una mejoría evidente, no solo en cuanto al dolor, sino también ofrece la posibilidad de volver a recuperar la movilidad del cartílago articular, lo que da como resultado cambio de humor y de autonomía en el paciente; por otro lado, según se ha podido comprobar por resonancia magnética cuantitativa, las células madre mesenquimales se pueden aplicar a personas después de sufrir una lesión en una articulación e incluso antes de la aparición de las primeras señales inequívocas de artrosis.
Actualmente en México, instituciones privadas llevan a cabo tratamientos de osteoartritis como el de la rodilla, una vez sustraídas las células madre de los dientes y que la FDA compruebe su calidad, se multiplican en cultivos celulares para posteriormente inyectar directamente al cartilago de la lesión del paciente, las células madre actúan estimulando a los condrocitos que seguían activos y generan nuevas células cartilaginosas, dando como resultado la regeneración del tejido, la mejoría del dolor y la discapacidad. Estas células convertidas en condrocitos actúan desde el primer momento que se aplican y ocho días después de recibir la inyección celular.
Es recomendable preservar las células de los dientes de leche de los hijos o nietos, ya que, cuanto más jóvenes sean las células que se conservan, mejor se mantendrá la calidad para poder aprovechar todo su potencial terapéutico en el momento en que se requiera su uso. ¿Te imaginas utilizar células madre jóvenes en un adulto mayor? La criopreservación nos permite detener la edad biológica de las células madre durante décadas, evitando su envejecimiento, lo cual es vital en el proceso de regeneración de tejidos y órganos para el futuro. Cabe destacar, que el preservar los dientes de leche , puede ayudar a tratar la osteoartritis de familiares cercanos, como papás, abuelos o hermanos, ofreciendo de esta manera un seguro biológico; no solo para los pequeños, sino también para sus familiares directos.
Esta nueva tendencia en medicina regenerativa abre un panorama alentador para los miles de pacientes de osteoartritis que aguardan mejorar su calidad de vida, un solo diente de leche o muela de juicio puede ayudar a hacer la diferencia.
“La mayoría de los adultos jóvenes que sufrieron lesiones en los ligamentos de las #rodillas, podría estar en riesgo de desarrollar #osteoartritis después de los 30 o 40 años de edad, por ello, asistir al médico permitirá establecer un diagnóstico adecuado con base en antecedentes médicos, un examen físico, radiografías, resonancia magnética, lo que a su vez, definirá si la persona es viable para el tratamiento regenerativo con Células Madre Dentales”, puntualiza el Dr. Ricardo Gómez, Médico y Biólogo