Por su ubicación geográfica, México es un lugar privilegiado en cuanto a biodiversidad; además de contar con numerosas maravillas naturales, tiene una de las variedades de especies animales más grandes del mundo. Hay algunas que por sus características, comportamientos o gran belleza, se han convertido en un emblema de nuestro país a nivel internacional.
Bizzarro, el experto en joyería, reconoce la riqueza natural de México y la celebra con su nueva colección “Destellos de México”, inspirada en el Quetzal, una hermosa ave de plumaje verde esmeralda, con pecho rojo y toques blancos, colores que retoma para formar exquisitas piezas de oro blanco armonizadas con esmeraldas, rubíes y diamantes; piedras preciosas que aportan identidad, belleza y elegancia.
La magnificencia de las esmeraldas vive en la cantidad de inclusiones o detalles internos que contiene, estos elementos le atribuyen un alto valor a la piedra. En la antigüedad eran utilizadas en rituales religiosos y, además, eran consideradas un símbolo de jerarquía.
La propuesta de Joyerías Bizzarro combina la fuerza del plumaje del Quetzal, representándolo a través del verde dominante que entrega la esmeralda. El color blanco, negro, azul marino y gris, son excelentes aliados para resaltar la frescura y elegancia de las piezas.
A pesar de no existir en el territorio mexicano, los diamantes son considerados, por su naturaleza, como una de las piedras favoritas para destacar. El diamante posee características químicas que lo convierten en un mineral único y especial, muchas veces considerado símbolo de promesa eterna.
La propuesta de “Destellos de México” en diamantes, transmite el bello adorno del vuelo del ave; los diseños de Joyerías Bizzarro, representan también el brillo y belleza de los ojos de la especie. Las piezas son el complemento perfecto para lucir en cualquier momento del día, aportando elegancia y feminidad.
Se dice que los rubíes abundan en varios estados de México; su desafiante tono es capaz de transmitir calidez, pasión y poder. Por ello, la propuesta de piezas es ideal para portar en una noche inolvidable; la combinación de rubíes con diamantes entrelazados en oro blanco, denotan la elegante presencia del Quetzal cuando vigila desde lo alto.
Porta estas joyas en una noche inolvidable, en conjunto con el blanco y negro, colores que por excelencia te harán lucir profesional e interesante.
En la antigüedad, el rubí, conocido como Cuacocoztic por los Aztecas, lo portaban los guerreros con el fin de demostrar su valor, además eran usados como expresión del amor eterno.