Entender cómo tomamos decisiones y la manera en cómo nuestro cerebro hace los procesos, es fundamental para evitar gastar de más. Hoy las tiendas usan esta información a su favor, pero qué pasaría si tú como consumidor la tomaras para, en vez de excederte, gastar bien y sin culpa.
Hago énfasis en la palabra culpa, porque si te has observado, es probable que descubras que muchas de tus compras, después de hacerlas, te generen una sensación de arrepentimiento. Según algunas investigaciones, se cree que una de cada cuatro nos hace tener este malestar, y más las que no son planeadas. Por ello, hoy te dejo algunos consejos para que ahora que estás por comprar, lo hagas entendiendo cómo funciona nuestro cerebro.
- Haz sentir inteligente al cerebro y dale una recompensa grande: Se ha visto que uno de los grandes regalos que le podemos dar a nuestra mente es hacerla sentir brillante. Por ello, cuando analizamos más nuestra compra y vemos que fue una gran inversión, se siente mucho más satisfactoria que si compramos muchas pequeñas. ¿Lo has notado? No es lo mismo comprar 20 cosas no planeadas y hasta consideradas como “gasto hormiga”, a una que es espectacular y la estuviste pensando y disfrutando desde antes. Al cerebro le fascinan las recompensas grandes, el obtener lo que imagina ¡le encanta! ¿Imagínate planear la compra de tu próximo reloj o pulsera?
- Cómprale a otros: Se ha medido el nivel de satisfacción cuando la gente compra para uno mismo que cuando compra para otros, y es mucho más elevada cuando piensas en alguien más. Hacerlo de forma consciente puede ser un gran regalo para la persona que lo recibe pero también para el que lo da, porque según Harvard la generosidad es una de las estrategias de la felicidad. ¿A quién te encanta regalarle?
- No gastes, invierte: Son conceptos muy diferentes. Un gasto es aquel que no vas a poder recuperar. Una inversión es cuando al adquirir algo su valor en el tiempo no se pierde, al contrario, tiendes a ganar con él. Además, existe el costo real de la prenda o pieza; es decir, lo que te costó entre el número de veces que la usarás. Por ejemplo: Si te compras algo que te costó $1,000 pesos pero sólo lo usarás una vez, la puesta te saldrá en $1,000. Pero si la usas muchas veces, irá siendo cada vez más barata la puesta. De eso se trata, de hacer compras que sean inteligentes. Una joya o reloj son de esas que le sacarás jugo por mucho tiempo, nunca pasan de moda y los puedes usar miles de veces tú y tus seres queridos porque se vale prestar.
- El cerebro ama la conexión emocional: Una joya es un vínculo emocional que se hereda de generación en generación. En Joyerías BIZZARRO, además de que se especializan por acompañar los momentos inolvidables a través de su trato, tienen una amplia variedad de piezas entre las que podrás elegir para que pueda ser un recordatorio de algo especial. Una pieza va más allá de su valor económico, guarda emociones e inclusive hace historia.
¡Disfruta planeando, comprando, regalando y usando! Verás que en cada una de esas etapas del proceso, le darás una recompensa a tu cerebro que lo hará disfrutar al doble.