Ante los fenómenos de niebla y neblina que se presentan en esta temporada de frío en el país, es preciso conocer cuáles son los riesgos que generan estas manifestaciones.
Cesvi México (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) explica qué son la niebla y la neblina y sugiere que hay que tomar precauciones, en especial en carretera, con estos fenómenos naturales que suelen provocar accidentes vehiculares como alcances y despistes.
Cesvi explica que la neblina consiste en la suspensión de muy pequeñas gotas de agua en la atmosfera que suelen reducir la visibilidad horizontal a una distancia de un kilómetro o más, por lo que en ocasiones en difícil de prever el tránsito más adelante.
Debido a que es un fenómeno que se presenta en forma de nubes muy bajas, es necesario tomar en cuenta las siguientes sugerencias en la conducción:
- Reducir la velocidad, ya que la visibilidad se reduce en sectores con neblina, lo mismo sucede con el campo de visión al momento de manejar.
- Mejorar la visualización del automóvil para que otros conductores lo vean. Para hacerlo, es necesario permanecer con las luces encendidas y de ser posible utilice las intermitentes.
- No utilizar las luces altas, ya que al utilizarlas, se generará un reflejo que le afectará a usted mismo en su conducción.
- Mantener el parabrisas limpio permanentemente, para conservar el mejor nivel de visibilidad que se pueda conseguir en momentos de neblina.
- Evita rebasar a otros vehículos.
Por otra parte, la niebla –aclara Cesvi- se refiere a la suspensión de gotas pequeñas de agua que producen una visibilidad de menos de 1 kilómetro y también es un fenómeno meteorológico que consiste en nubes bajas, cerca o a nivel del suelo formadas por partículas de agua de pequeño volumen en suspensión
Así que la única diferencia entre niebla y neblina es la intensidad de las partículas, que se expresa en términos de visibilidad: si el fenómeno da una visión de 1 km o menos, es considerado como niebla; y si permite ver a más de 1 km, el fenómeno es considerado como neblina.
Visto a la distancia, la neblina toma más la tonalidad del aire (grisáceo o azulado), mientras que la niebla es más blanquecina.
La neblina como la bruma hace visibles los rayos solares, por el contrario, la niebla debido a su alta densidad de partículas no hace visibles los rayos solares, añade el organismo.
El centro especializado hace algunas recomendaciones para la conducción ante el fenómeno de la niebla:
- La niebla aparece a menudo por la mañana o la tarde, así que de ser posible evitar conducir en tal momento y tomar en cuenta donde se suele acumular en zonas costeras y zonas con alto índice de humedad.
- Aumenta la distancia entre los vehículos, aplique la regla de los 4 segundos.
- No acelerar para salir de la zona de niebla.
- Tener cuidado en todo momento, ya que el vaho y las gotas de agua puede acumularse en el parabrisas, es decir hay que ajustar el desempañado y la rapidez del limpiaparabrisas según sea necesario
- Usar los faros antiniebla, las cuales se montan generalmente debajo de las normales
- La visibilidad de frente disminuirá drásticamente, por lo cual hay que usar las luces bajas del vehículo si ésta no tiene los faros antiniebla.
- No hacer cambio de carril y mantenerse en el propio.
- Siempre estar atento en el camino ya que en ocasiones animales u objetos en la vía son difícil de percibir.
- En climas extremos la niebla se puede congelar al contacto con superficies frías, lo que puede generar hielo negro. Cobra mayor relevancia reducir la velocidad y estar atento al frente.
- Utilizar el borde derecho de la carretera como guía, lo que puede ayudar a evitar el tránsito del otro lado de la carretera