Laboratorios Silanes presentó Granulox, el primer dispositivo médico en aerosol de hemoglobina altamente purificada que transporta oxígeno al fondo de las heridas crónicas, con una eficacia de curación del 93% y que acelera en más del 50% la velocidad de cicatrización sin efectos secundarios. Esta herramienta terapéutica contribuye a prevenir la amputación de extremidades inferiores y a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren este tipo de heridas.
Una herida se considera crónica cuando no ha sanado entre cuatro y ocho semanas desde su inicio, además de no mostrar tendencia a la cicatrización. Esto ocurre cuando el paciente presenta hipoxia o falta de oxígeno en los tejidos lo que impide el proceso de curación, aunado a otros efectos y/o alteraciones causadas por enfermedades como insuficiencia venosa o diabetes mellitus.
Silanes, empresa mexicana con presencia internacional, en alianza con la alemana Sastomed, fabricante de Granulox, trae al país el aerosol con hemoglobina para combatir la falta de oxígeno en heridas crónicas causadas por úlceras de pie diabético, úlceras por presión, úlceras venosas y arteriales, úlceras mixtas y heridas no cicatrizadas post-amputación.
Los pacientes con algún tipo de herida crónica tardan en promedio 16 semanas de tratamiento para que ésta cierre adecuadamente. En contraste, al aplicar la hemoglobina en aerosol en la zona afectada, con limpieza previa, el periodo de cicatrización se reduce a sólo ocho semanas. La herida disminuye hasta en 1 centímetro cuadrado (cm2) por día, dependiendo de la amplitud y profundidad de la herida.
De acuerdo con un estudio mexicano realizado entre 42 pacientes con heridas crónicas y publicado por la revista German Medical Science, el 93% de los pacientes a los que se les aplicó hemoglobina altamente purificada en aerosol cicatrizaron. Es importante resaltar que para que el tratamiento funcione debe controlarse la enfermedad base de la cual se derivó la herida.
“En Silanes nos enfocamos en desarrollar y acercar innovaciones terapéuticas a la comunidad médica en beneficio de la salud de sus pacientes, y estamos convencidos que Granulox aporta beneficios tangibles en la curación de úlceras crónicas que llegan a ser un factor de incapacidad física”, recalcó la Dra. Brenda Sánchez, gerente médico de Laboratorios Silanes.
Por su parte, la licenciada en enfermería Otilia Cruz Castañeda, miembro del consejo consultivo de la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas A.C. (AMCICHAC) indicó que las heridas crónicas en el mundo son un problema de salud pública que disminuye la calidad de vida de la población, genera repercusiones psicológicas, económicas, incapacidad física, dolor e incomodidad, incluso pueden llevar a la persona al deceso.
“Según un estudio reciente realizado por la Comisión Permanente de Enfermería de la Secretaría de Salud, la demanda del cuidado de heridas se orienta hacia la atención de aquellas catalogadas como crónicas en 64.3% y agudas en 35.7%. Las úlceras crónicas ocasionadas por pie diabético ocupan el 72% de los casos, le siguen con un 13% las heridas por dehiscencia (apertura espontánea de una zona suturada), las úlceras por presión representan el 7%, mientras que las heridas venosas y arteriales corresponden al 6 y 2%, respectivamente”, explicó la licenciada Otilia Cruz.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelaron que del total de amputaciones de las extremidades inferiores en el mundo, entre 40 y 85% están relacionadas con la diabetes, particularmente con heridas por pie diabético.
Las úlceras por presión se originan cuando una persona se encuentra inmóvil en una cama, hospitalizada o sentada en una silla de ruedas por largos periodos. Las heridas arteriales son aquellas que tienen las arterias tapadas e impiden el riego sanguíneo correcto a las piernas, las cuales reciben pocos nutrientes y oxígeno. Las úlceras venosas son secundarias a las várices, las cuales son ocasionadas por un mal funcionamiento de las válvulas en las venas; mismas que generan inflamación y dolor.
En el tejido normal la concentración de oxígeno es de más de 40 mmHg (milímetros de mercurio). Sin embargo, en la mayor parte de las heridas crónicas la concentración de oxígeno es tan baja que se encuentra en un nivel crítico y la cicatrización de la herida es imposible. Cuando la concentración de oxígeno está por debajo de 20 mmHg en la mayoría de los casos el tejido se necrosa, es decir, provoca la muerte masiva de las células.
“La lesión primaria impide el suministro de oxígeno desde dentro, al igual que del exterior, la razón es porque las heridas están cubiertas por una fina capa de líquido llamado exudado, la cual también es importante para la curación, pero el oxígeno no se difunde adecuadamente y por ende la herida no puede cicatrizar. Por ello, la necesidad de contar con un mecanismo de acción externo que aporte oxígeno suficiente hasta el fondo de la herida para que cicatrice correctamente en el menor tiempo posible”, explicó el Dr. Omar Abisaí Ramírez Saavedra, angiólogo cirujano vascular, jefe de Cirugía e Investigación Quirúrgica en la Clínica de Enfermedades Vasculares y Obesidad de Oaxaca.