La formación escolar es una de las principales preocupaciones de padres que buscan dar a sus hijos las herramientas necesarias para aumentar sus opciones y oportunidades en la vida.
Sin embargo, contribuir a mejorar el rendimiento escolar de los hijos puede ser un tema que genera fricciones familiares al tratar de colaborar sin afectar el desarrollo saludable e integral de los niños. Geek Education, (www.geek.education), plataforma tecnológica que conecta a estudiantes con tutores para agendar clases presenciales, enlista las recomendaciones para involucrarse de forma positiva en el aprendizaje y mejorar el desempeño escolar.
1.- Labor de reconocimiento y presencia en la escuela
Es importante conocer al profesor de su hijo y hacerle saber de su interés por involucrarse de forma proactiva y positiva en su aprendizaje, además es conveniente conocer a otras personas involucradas en su formación, como directivos, psicólogos y especialistas con los que cuenta la escuela y mantenerse informado sobre los talleres para padres, opciones de apoyo en tareas, cursos y actividades adicionales que la institución le ofrece.
2.- Mantenerse informado y abrir canales de comunicación
Debe saber si el desempeño de su hijo es el esperado para su edad y nivel escolar, para ello es importante estar en comunicación con el profesor, estar pendiente de sus notas y recomendaciones y proactivamente averiguar las áreas de oportunidad, conocer en qué áreas se desempeña mejor y cuáles necesita ayuda. La boleta de calificaciones no es el único indicador de desempeño y no debería esperar hasta recibirlo para conocer más sobre la situación actual de sus hijos.
También debe abrir un canal de comunicación con su hijo, para reconocer y atender sus necesidades, cuestione sobre cómo se siente en el aula, con sus profesores y compañeros, y qué áreas se le facilitan y cuáles se le dificultan. Con esta información puede solicitar consejos y ejercicios extra al profesor u otros profesionales.
3.-Supervise la tarea y ayude a realizarla, sin retirar la responsabilidad
El sentido de responsabilidad sobre sus labores es fundamental en la formación de un niño o joven, y va más allá del ámbito académico. Como padre es importante que supervise la realización de las tareas escolares y apoye en aquellas que tiene conocimiento o busque ayuda para resolver dudas, inquietudes o conflictos; debe permitir que el niño o niña encuentre sus respuestas, ayudarle a discriminar la información que encuentra en Internet y sobretodo poner énfasis en la importancia de aprender procesos, que las bases sean sólidas en cuanto a comprender cómo o por qué de una respuesta.
Muchas veces tendrá que reforzar su apoyo permitiendo al alumno equivocarse y recordándole que la tarea es parte de una formación y tiene el objetivo de reforzar conocimiento y adquirir habilidades de aprendizaje que le servirán más allá de la materia en cuestión.
4.-Buscar apoyo
El apoyo en tareas o temas específicos puede ser un punto de conflicto entre padres e hijos, recuerde que su labor como padre es ser un guía, existen temas que no domina o no recuerda y que el tratar de involucrarse en una tarea o proyecto podría ser contraproducente.
Si detecta problemas específicos en alguna materia o áreas donde su hijo es especialmente destacado, busque el apoyo de tutores profesionales y profesores particulares que apoyen a su hijo de acuerdo a la forma que aprende y necesita; es importante comenzar con estas labores de apoyo antes de preocuparse de más y pensar en problemáticas mayores de atención o aprendizaje que de existir, deberán ser diagnosticadas por un profesional.
5.-Fomentar una actitud positiva hacia la educación
Debe buscar una actitud favorable hacia la escuela, pasar de una visión de ‘obligación’ o ‘carga’ a una visión positiva sobre la misma, en la que el niño o joven reconozca cómo complementa la formación que recibe en casa, sus actividades extra escolares, su esparcimiento y responsabilidades, áreas que en conjunto le darán herramientas para aprender por sí mismo, descubrir sus habilidades y tener una vida más plena.
Venimos de una generación en la que la educación se imponía, los padres mayores de 40 años encontrarán esta visión particularmente retadora, pero es el mundo en el que hoy viven sus hijos y al que se enfrentarán como adultos.
Thomas Veeman, Tutor GEEK y Psicólogo especialista en terapia familiar comenta “Uno de los pasos más importantes para ayudar a nuestros hijos es fomentar en ellos una cultura de aprendizaje. Esta cultura comienza con dos actitudes fundamentales: el amor por aprender y la humildad. Tenemos que enseñarles a los niños que las calificaciones no son lo más importante, si no que es divertido aprender cosas nuevas y expandir sus conocimientos y habilidades, de esta manera, ellos mismos encontrarán un amor por aprender y el proceso de aprendizaje será mucho más efectivo.
La humildad es un elemento importante porque los niños tienen que entender que ninguna persona lo sabe todo en este mundo y que hay muchas cosas por aprender. Cuando sus hijos no comprenden alguna materia o algún concepto, como padres de familia, deben de pintárselo como un reto y una oportunidad de aprendizaje.
Es importante que sus hijos nunca se sientan avergonzados de si mismos, si no que aprendan a combatir sus debilidades en vez de intentar de esconderlas. Al hacer esto, sus hijos comienzan a querer aprender por si mismos porque encuentran el amor al aprendizaje, y este es el mejor regalo que les pueden ofrecer como padres.”
6.- Supervisar el uso de la televisión, videojuegos e Internet
A todos los niños y jóvenes les encanta ver la televisión, los videojuegos y pasar la mayor parte de su tiempo en Internet, especialmente viendo videos o usando redes sociales. Como padre tiene la responsabilidad de lograr un equilibrio entre deberes escolares y en casa; actividades de formación y aprendizaje (deporte, talleres, etc.) y el esparcimiento; las tres áreas son igualmente importantes para un desarrollo integral.
Los dispositivos electrónicos no deben ser retirados (una solución poco práctica que como adultos ejercemos ante el desconocimiento), debemos aprender sobre lo que nuestros hijos hacen y estar pendiente de los contenidos que consumen y orientarlos sobre los que son adecuados para ellos; ver TV, navegar o incluso jugar juntos es una gran alternativa no sólo para guiarlos en el mejor uso de cada herramienta, sino para conocer más sobre los intereses de nuestros hijos.
7.-Motive a su hijo a leer y a aprender por sí mismo
La lectura es una de las actividades que mayor beneficio ofrece al ser humano para el desarrollo del lenguaje, la creatividad, imaginación, auto-aprendizaje y formación de un criterio propio; pero al mismo tiempo es una las actividades que menos realizamos los mexicanos, resultado de verse como una carga aburrida y no como una actividad satisfactoria, así como la obligatoriedad de libros poco accesibles en etapas tempranas de nuestra educación.
Es importante no forzar la lectura, sino encontrar temas de potencial interés y fácil acceso para el niño o joven, dando prioridad a los libros de su elección e involucrarse proactivamente en leer con él y reflexionar sobre la lectura; y en actividades cotidianas recordar algún evento sucedido en el libro en cuestión. Usted también debe leer y encontrar temas interesantes, de los cuáles pueda hablar con otras personas o compartirlos con su hijo y conducirse con el ejemplo.
8.-Aprender a ser mejor padre
Ser un buen padre no es una tarea fácil, y tampoco existe un manual que enseñe cómo serlo, es una tarea que requiere esfuerzo, dedicación, tolerancia y trabajo; los padres son la referencia de sus hijos, cuentan más sus hechos que sus palabras. Utilice Internet, libros, entre a grupos en redes sociales con otros padres e incluso trabaje con tutores para usted, que le ayuden a aprender más sobre sus hijos, cómo apoyarlo en las distintas facetas de su vida, abra canales de comunicación y reafirme que es un apoyo para él.