Recientemente se dio a conocer que México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, lo que representa un problema de salud pública urgente de atender, ya que el 65% de la población mexicana, podría desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes, que, de acuerdo a la Organización Mundial para la Salud, son consecuencias frecuentes en aquellas personas con este tipo de afectaciones.
Sin embargo, de acuerdo, a los resultados del estudio Food Revolution de Nielsen México, el segmento de productos Wellness, ha tomado relevancia en el último año dentro de los hogares mexicanos, ya que 7 de cada 10 hogares encuestados apuestan por un estilo de vida saludable.
Un estilo de vida wellness, se caracteriza por la eliminación de azúcares en la dieta diaria, la búsqueda y promoción de recetas de comidas saludables, conocimiento del contenido nutrimental y procesamiento de alimentos, así como ejercitarse para llevar una vida activa y la alimentación vegana o vegetariana.
“Wellness va más allá del concepto dietético, incorpora requerimientos alimenticios con el objetivo de mantener un estilo de vida saludable, y se agrupa en cuatro categorías light, saludable, orgánicos y funcional”, agregó Ana Uribe, Líder del Panel de Hogares de Nielsen México, “uno de cada 10 hogares, compra productos de estos cuatro segmentos, lo que representan un 45% más de gasto que el resto durante el año”, puntualizó.
Nielsen México, señala que al menos 1 de cada 10 pesos destinados a alimentos del hogar, corresponden a productos del segmento wellness, “Se comienza a generar una cultura de conocimiento sobre el contenido nutrimental y procesamiento de los alimentos, por ello no es de extrañarse que en los últimos años la oferta de productos saludables ha incrementado en un 13%, y se prevé siga en aumento”, añadió.
Finalmente, el estudio revela que aquellas personas con mayor interés por llevar una vida saludable prefieren presentaciones pequeñas e individuales de productos light y orgánicos, mientras que el 50% de los mexicanos declaran que los precios son la principal barrera para consumir productos saludables.