La plataforma Europa+ recomienda tres series dignas de maratón, las cuales exploran situaciones cotidianas que se viven en pareja, en el trabajo o con los amigos, e incluso algunas tragedias, que son combinadas con un toque de sátira y humor negro.
Del 28 de enero al 3 de febrero los usuarios de Europa+ podrán disfrutar de “Comedia negra”, una selección especial de títulos ideales para dejar a un lado el estrés y reír, incluso, con las situaciones más incómodas e inverosímiles de la vida.
Vernon Subutex es una miniserie francesa que aborda la historia de Vernon, el propietario de la legendaria tienda de discos Revolver que fue centro de la industria musical parisina de los noventas. El protagonista atraviesa la peor crisis de su vida tras ser desalojado de su departamento, enfrentar el suicidio de uno de sus viejos amigos y vivir con la nostalgia de que todo tiempo pasado fue mejor. En el transcurso de nueve episodios, la serie es ilustrada con el mejor rock de las últimas décadas del siglo XX con canciones de Sonic Youth, Janis Joplin, Ramones, New Order y más.
Desde Noruega se presenta Dag, una divertida comedia que retrata la contradictoria vida de un consejero matrimonial que asegura que todos deberían vivir en soledad. El terapeuta automedicado, quien además es un cuarentón obsesivo, intenta convencer a sus pacientes de que el divorcio es la respuesta a sus problemas. Sin embargo, su extraña visión se ve interrumpida cuando conoce a una mujer igualmente inusual.
Cerveza Real (Bier Royal) es una miniserie de solo dos episodios en torno a una dinastía cervecera en Alemania. Todo inicia con la muerte del patriarca Franz Hofstetter, lo que desata una pelea entre Gisela, la segunda esposa y exsecretaria del difunto, y Vicky, hija del primer matrimonio de Franz. Ambas mujeres se enfrentan para obtener el poder, amor y reconocimiento, al mismo tiempo que lidian con la prensa rosa.
La selección de “Comedia negra” de Europa+ hará que los espectadores descubran que la tragedia puede ser el mejor catalizador de la risa, y que hasta en los momentos cruciales o en las peores crisis existenciales es posible aprender y disfrutar del humor, aunque sea involuntario.