A los seres humanos nos gusta escuchar historias y las repetimos una y otra vez. Sin embargo, muchas de ellas no son solamente las que hemos vivido propiamente.
TNS considera que si las marcas quieren convertirse en contadoras de historias efectivas, entonces necesitan descubrir las historias escondidas en la mente de la audiencia.
Por una parte, las marcas se han obsesionado con el arte y oficio de contar historias; sin embargo, no han detectado que a la gente le gusta más repetir historias y anécdotas a ver hechos y estadísticas. Si se quiere que alguien recuerde algo de nuestra marca, entonces debemos ponerlo en una historia.
Una regla de oro que TNS indica es aprender del arte de escuchar e interpretar las historias escondidas de las audiencias para ganar la habilidad de decir cuentos impresionantemente originales que conectan a un nivel más profundo.
Una marca que quiere contar buenas historias sabe cómo hacerlo para conectar su propio cuento con las experiencias más profundas que existen en la mente de la audiencia; es decir, buscar las narrativas que los miembros de esas audiencias pocas veces recuerdan pero con las cuales tienen una poderosa conexión.
Las historias son en muchas maneras recuerdos pre empaquetados que conectan a los consumidores con eventos y personas juntos y haciéndolo con una poderosa carga de emoción. La manera que interactuamos son los recuerdos que ya están incrustados con nuestras mentes con una gran influencia.
De acuerdo con la experiencia de TNS, los recuerdos gobiernan a los consumidores ligados a sus marcas favoritas, de tal manera que se debe poner atención a cómo interpretar la experiencia de nuestros productos con las historias existentes en el cerebro de nuestros clientes.
De tal manera que estemos conscientes de las historias que ellos construyeron sobre el tiempo y en las cuales han elaborado sus propios juicios, decisiones y acciones.
Muchas de esas historias se han convertido en una experiencia de vida, colocando a la gente repetidamente en un rol en particular: viviendo fuera de sus propios cuentos; por ejemplo, los bebedores empedernidos frecuentemente refuerzan su comportamiento autodestructivo con una historia sobre ellos mismos como rebeldes o fuera de la ley.
En una era de social media, indica TNS, esto es una gran oportunidad para contar historias repetitivas y de auto persuasión.
Con una reducción en el tiempo de atención, la creación de historias de marca fomenta al consumo de sólo aquellas historias que penetran en nuestra narración de vida, y en los canales a través de los cuales accedemos a contenido para priorizar las cosas que disfrutamos y nos interesan.
Por tanto, en las economías digitales, las marcas deben de encontrar historias donde el consumidor cambie su narración personal y proporcionen una oportunidad para expandirla a través de nuestros servicios o productos.