Con la llegada de los dispositivos móviles muchas industrias se activaron, entre ellas la de los videojuegos. Ya no solo los niños gozan de este tipo de entretenimiento, sino también jóvenes e incluso adultos se muestran interesados, lo que representa diversas oportunidades para un mercado en constante desarrollo.
Gracias a la mayor diversificación en el tipo de equipos utilizados, la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (The CIU) estima que existen 56.59 millones de aficionados y podría alcanzar un valor de 17,925 millones de pesos para finales de este año e incluso duplicarse en el 2019, lo que representaría una gran oportunidad para la innovación y el desarrollo por parte de la industria mexicana.
Por su parte, Newzoo, la firma internacional de investigación de mercados enfocada al segmento de los videogamers, indica que actualmente para los videojuegos, México es un mercado de alta factura, ocupando el lugar número 14 a nivel mundial en cuestión de consumo y segundo en el continente americano con una ganancia de 1,100 millones de dólares anuales.*
De acuerdo con los expertos su crecimiento está ligado principalmente por el surgimiento de nuevos modelos de comercialización por medio de la descarga de juegos o contenidos complementarios a través de Internet en todo tipo de consolas y al incremento en el uso de aplicaciones a través de tabletas o smartphones.
Al respecto, The CIU señala que aun cuando la producción nacional de juegos para consolas fijas o tradicionales es escasa, existe una tendencia al desarrollo de aplicaciones de entretenimiento para dispositivos móviles, lo cual requiere de menores costos de producción y responde a una demanda de 28.4 millones de mexicanos que utilizan sus smartphones como principal dispositivo de juego.
Es así como por medio de consolas fijas, portátiles o tabletas y smartphones, hoy en día el uso de videojuegos ya no es una actividad exclusiva de niños y jóvenes sino involucra a todas las edades. Según datos de The CIU, la mayor proporción de usuarios de videojuegos se ubica entre los 20 y 30 años, no obstante existe una importante razón de usuarios en el segmento poblacional entre 31 y 40 años.
Tomando en cuenta que las primeras generaciones que nacieron con consolas de videojuegos son hoy adultos contemporáneos que se ubican entre los 25 y 35 años, es probable que el margen de edad en el uso de dispositivos de entretenimiento pueda mantener un incremento continuo a la par del envejecimiento de esta generación de gamers nativos, estimó la consultora.
Al igual que otras industrias en crecimiento, los videojuegos se convierten en un blanco fácil para los ciberdelincuentes, por lo que Blue Coat Systems recomienda tener la precaución necesaria ante las siguientes amenazas más comunes:
- Spam y phishing. Con frecuencia se utiliza un correo electrónico con enlaces que dirigen a la página fraudulenta donde se anima al usuario a completar el proceso de registro con diferentes tipos de excusa, en ocasiones para que compruebe de primera mano determinadas mejoras o bien para solucionar errores de acceso previo. Los archivos adjuntos o enlaces deberán ser ignorados y por ningún motivo hacer clic en ellos. Siempre hay que verificar que la URL sea auténtica y nunca entregar información personal o passwords.
- Bitcoin Miners. Bitcoins, Dogecoins y otras monedas virtuales se popularizaron entre los juegos. Una versión pirata del juego «WatchDogs» traía un troyano incorporado para minar Bitcoins. Algunas detecciones relacionadas son: BAT/CoinMiner, MSIL/BitCoinMiner, Java/CoinMiner.
- Keyloggers. Se usan para rastrear las pulsaciones del teclado y se emplean en numerosos intentos de robo de datos relativos a cuentas de usuario. Constituyen el tipo más prevalente de malware en el mundo del juego. Estos programas pueden ser extremadamente simples, pero aun así demostraron ser muy efectivos a la hora de robar las credenciales de los jugadores para luego revender los elementos y los personajes.