Estrategia
Esta semana se publican los datos de empleo y actividad económica más importantes del mes en Estados Unidos, de los que se espera continúen apoyando el escenario de una economía en un moderada expansión consistente con la política monetaria acomodaticia actual de la reserva federal.
También se llevarán a cabo las reuniones de política monetaria del BCE y del Banxico. En las cuales no se esperan movimientos en las herramientas de política monetaria de ambos bancos centrales.
Comentario aparte merece la caída tan abrupta en el precio del petróleo, la cual desde nuestra perspectiva le dará un soporte adicional a los índices accionarios de países desarrollados y mantendrá la inflación de los mismos en niveles bajos, apoyando también una política monetaria laxa.
Por ello, es probable que los índices accionarios norteamericanos y europeos se mantengan de laterales a la alza en la semana.
Para el IPC de la BMV mantenemos una perspectiva positiva, ya que a diferencia de otros países no tiene un sector energético con una alta participación dentro del índice.
Por lo que respecta a la parte larga de la curva norteamericana, la perspectiva positiva para la economía podría mover la tasa del treasury de 10 años de lateral a la alza esta semana.
Es probable que las tasas de largo plazo mexicanas se muevan de laterales a la alza, con la posibilidad de elevarse más que sus contrapartes norteamericanas dado el nivel alcanzado recientemente en el diferencial entre ellas.
Esta semana es posible que la cotización peso-dólar fluctué en el intervalo 13.50-13.95, con la probable apreciación moderada del peso si se observa estabilidad en el precio internacional del petróleo.
El principal riesgo para este escenario es que se mantenga el proceso de baja pronunciada del precio del petróleo a lo largo de la semana, lo que podría llevar a una continuación de un movimiento de fly to quality.
México
La semana pasada se publicó la inflación de la primera quincena de noviembre ubicándose en 0.74%, en línea con el consenso del mercado (0.75%). El mayor contribuyente a este nivel fue el incremento estacional en los precios de la electricidad debido al término de la tarifa de verano. Nuestra expectativa para el fin de año se ubica en 4.11% y creemos que la inflación tomará una tendencia a la baja en términos anuales en los siguientes tres meses, con una caída en enero 2015 hasta un nivel de 3.54%. Para el cierre del 2015 esperamos un nivel de 3.34%.
Con respecto a la agenda económica para esta semana, se esperan los indicadores líderes de octubre, para los cuales proyectamos un crecimiento de 0 .05% debido al comportamiento de la TIIE y la bolsa mexicana. Asimismo, se publicará el dato de confianza del consumidor, la cual esperamos que se ubique en 90.6 puntos vs 90.1 del consenso.
Finalmente, se publicará la decisión de política monetaria de Banxico, en donde esperamos que mantenga la tasa de referencia sin cambios en 3%. Es posible que en el comunicado el Banco Central reitere su visión de una moderada recuperación económica en los siguientes trimestres, derivada de un mayor dinamismo en la demanda externa, así como una gradual reactivación de la demanda interna, visión con la que coincidimos. Por otra parte, Banxico podría volver a mencionar que no ve presiones inflacionarias, manteniendo su perspectiva de inflación para 2014 cercana al 4%, la cual podría converger hacia el 3% durante la primera parte de 2015.
Estados Unidos
A pesar del bajo nivel de operaciones causado por el asueto del día de acción de gracias y los datos económicos desfavorables, los índices accionarios norteamericanos continuaron su tendencia a la alza durante la semana pasada, apoyados por la baja del precio del petróleo y la perspectiva de los datos económicos de esta semana, que se esperan positivos.
Para esta semana se esperan varios datos económicos de relevancia, entre los que destacan el reporte de empleo de noviembre, los índices ISM de noviembre y el libro beige de la Fed.
En el reporte de empleo el consenso espera otro incremento por encima de 200 mil unidades en la nómina no agrícola, como lo sugieren los componentes de empleo de los índices regionales manufactureros. Así mismo, se espera que la tasa de desempleo se mantenga en 5.8%.
Con respecto al ISM manufacturero, se espera que se mantenga cerca de la lectura del mes anterior, debido a los resultados del Empire State y el indicador de manufacturas de la Fed de Filadelfia. Para el ISM no manufacturero, se espera un movimiento de alza, apoyado por el componente de empleo y de nuevos negocios.
El libro Beige de la Fed, utilizado para la próxima reunión de política monetaria del 16 y 17 de diciembre, podría contener comentarios acerca de que la inflación se ha mantenido baja y que la caída en los precios de la gasolina podría frenar su aumento en el corto plazo, lo que podría interpretarse como un comentario en el sentido de que se pudiera mantener la tasa de referencia baja por un tiempo considerable.
Se publica también la balanza comercial de octubre, donde se esperan caídas tanto para exportaciones como para importaciones. En exportaciones la caída sería provocada por la apreciación del dólar frente a otras monedas; mientras que en importaciones la caída sería provocada por la baja en los precios del petróleo y de otros commodities. Po r último, se publica el gasto en construcción de octubre, en donde se espera ver un avance luego de dos meses consecutivos a la baja.
Europa
Esta semana se dará a conocer la decisión de política monetaria del BCE. Si bien en esta ocasión no se esperan movimientos en las herramientas de política monetaria del banco central, es posible que en la conferencia de prensa del presidente del BCE, M. Draghi, se observe un discurso con un tono favorable a una política monetaria acomodaticia por un tiempo prolongado y se enfatice la posibilidad de llevar a cabo nuevas acciones si se mantienen las condiciones actuales en la zona Euro.
Esta semana también se publica la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra, en la cual se espera que se mantenga la tasa de referencia en 0 .5%, ante la falta de eventos económicos que modifiquen a la alza las perspectivas de inflación.