URBAN ROOM, Barbershop & Salon revela la creciente demanda que existe hacía los servicios proporcionados por Barberías 
especializadas en el llamado “Ritual del Hombre”, mientras que el segmento femenino también presenta crecimientos interesantes y algunos cambios de tendencias. Por ejemplo: los servicios ya no sólo son destinados para las mujeres, los servicios para hombres ya están representando hasta el 30% del total de la categoría. Adicionalmente, esta tendencia crece con mayor proporción en segmento ABC+, sin embargo, se presenta también en niveles C típico y D, pareciendo ser un tema de perfil sociodemográfico más que de nivel socioeconómico.
De acuerdo con Euromonitor Internacional, México se encuentra en el puesto 10 a nivel mundial en ventas de productos de belleza e imagen, tan sólo por detrás de países como Reino Unido, Francia e Italia que tienen una población mucho menor que la de nuestro país.
La industria en México representa el 1.2% del PIB, mostrando un potencial muy atractivo cuando hablamos de gasto per cápita comparado con otros países latinoamericanos, como Brasil y Colombia que gastan 30% más que los mexicanos.
Las tendencias han cambiado en los últimos años, la vida de la ciudad ha dejado a los consumidores con menos tiempo para invertir en el arreglo diario, las mujeres buscan practicidad para reducir el tiempo invertido (en promedio entre 1 y 2 horas), mientras que los hombres al contrario, dedican cada mañana un promedio entre los 25 a 50 minutos que después complementan con sus visitas a la barbería.
Dichas tendencias, también han creado un cambio en el hábito de los servicios que se realizan en casa y los que realizan en un salón o barbería.
Para las mujeres los alaciados permanentes, micro pigmentaciones, diseños de ceja y rizado de pestañas son servicios que han crecido con importancia, ya que todos están destinados no sólo a embellecer su imagen de manera más duradera, sino también, a ahorrar tiempo en su arreglo diario.
Por otro lado, los hombres cada vez más tienen mayor cuidado hacia su persona. En los últimos 5 años el sector masculino ha crecido 36% en ventas, la tendencia ha puesto especial atención al cuidado y aspecto de barba y bigote como referente de estilo, vanguardia, personalidad y símbolo de masculinidad, impulsando de manera significativa el crecimiento de éste sector.
De esta forma servicios como: afeitados, perfilados, diseños de barba, ceja, manicure, depilaciones, trimm (corte de vello con máquina) se han convertido en los más recurrentes, lo cual genera un gasto de $500 a $1,000 pesos al mes en el cuidado de su imagen.
En el caso de las mujeres, el promedio mensual de visita al salón de belleza es de 1 a 2 veces por mes, invirtiendo un tiempo promedio de una a dos horas y media por estancia, con un gasto aproximado que va desde los $1,500 hasta los $4,000 pesos mensuales. El servicio más solicitado no es el corte de cabello, sino peinado, maquillaje, luces, color, depilación, manicure, tratamientos y diseños de ceja, labios y ojos.
“México es un escaparate al mundo, la creciente inversión extranjera y apertura comercial, han hecho que múltiples empresas traigan a expatriados a manejar sus oficinas. Y más aún en cuestión de calidad de vida y desarrollo profesional, México representa un país de grandes oportunidades. Esto favorece mucho a la industria de la Belleza, ya que los extranjeros demandan servicios y productos con los estándares a los que ellos están acostumbrados en sus países de origen” aseguró Mariana Salazar, Directora de la cadena Urban Room.
Urban Room es un espacio vanguardista que transporta ambientes que antes únicamente se encontraban en Europa y algunas ciudades de Estados Unidos. Con su primera unidad en la Colonia Polanco. Urban Room tiene la misión de hacer del cliente su razón de ser. Por lo que 
ofrece un servicio con talento y marcas de primera, así como, áreas completamente independientes y privadas entre sus clientes masculinos y femeninos.
“Al Igual que a las mujeres, a los hombres les gusta tener su espacio cuando se trata de rituales de belleza. A los hombres no les gusta ver como se arreglan las mujeres y tampoco les gusta revelar sus secretos de una imagen perfecta” concluyó Salazar.