Llegar a la edad adulta no significa estar condenado a perder las capacidades cognitivas y de recordación del cerebro, así lo señalaron Nelson Dellis, tres veces campeón de memoria en Estados Unidos y el Dr. Adolfo Leyva Rendón, Subdirector de Consulta Externa en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la Ciudad de México en el marco del Día Mundial de la Salud Mental y durante el Memory Workshoporganizado por life´sDHA™ en al Papalote Museo del niño.
Nelson Dellis señaló la importancia de ejercitar la memoria de manera permanente, retándose a aprender cosas nuevas todos los días, ya sean datos, fechas, nombres o incluso nuevas palabras. En tanto que el Dr. Adolfo Leyva expuso que, “una nutrición adecuada contribuye notablemente en la retención de la función cognitiva a lo largo del desarrollo humano”. Los hallazgos obtenidos a partir de un extenso estudio de observación indican que la ingesta de ácido graso DHA Omega-3 y, especialmente la proporción entre ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, independientemente del coeficiente intelectual en la infancia, es importante en la retención de la función cognitiva en etapas posteriores de la vida.
El cerebro juega un papel fundamental en la vida humana, desde las cosas que aprendemos todos los días, el juego, el trabajo, hasta la personalidad, la aptitud y la memoria, es por eso que debemos mantenerlo sano y no dejar de ejercitarlo. Estudios como Memory Improvement with Docosahexaenoic Acid Study han demostrado que la ingesta diaria de al menos 900 mg de DHA Omega-3 en adultos saludables mejora significativamente la memoria y las habilidades para aprender cosas nuevas.4
“No tenemos que esperar hasta la edad adulta para preocuparnos por la salud de nuestro cerebro, ni dejar que llegue el primer olvido para poner cartas en el asunto, debemos entrenarlo todos los días, en todo momento, tener una buena alimentación rica en DHA-Omega 3 es parte fundamental de eso; además de ejercitar el cuerpo, la mente y ser sociales” dijo Nelson Dellis.
La pérdida de memoria y de la función cognitiva relacionada con la edad se puede llegar a considerar un proceso natural del envejecimiento, sin embargo, no debemos resignarnos a perderla conforme vamos envejeciendo, el consumir al menos de 250 mg a 300 mg de DHA-Omega 3 en la dieta diaria, ya sea de sus fuentes naturales como pescados azules, atún, salmón o bien, en alimentos fortificados con life´sDHA™, que está elaborado con las algas de las que estos peces se alimentan.