La última carrera de la temporada regular de la NASCAR Toyota Series por Fox Sports 3 se celebró en el Autódromo Miguel E. Abed de Amozoc, bajo la denominación “Puebla 240”, en la que el piloto Rodrigo Peralta, del equipo ALCATEL ONETOUCH / Sanirent, demostró que es un digno campeón de la serie, al afrontar el difícil reto de clasificarse para el Desafío con una enorme presión, que supo manejar brillantemente donde, una vez más, las circunstancias de carrera le dejaron fuera de toda posibilidad de conseguir la victoria, logrando finalmente hacerse con el lugar 29, tras verse envuelto en un accidente.
“Me siento triste, ya que no pudimos lograr nuestro objetivo de clasificar al Desafío y defender así el título conseguido la temporada pasada”
El piloto de la Escudería Tame no lo tuvo fácil en esta nueva cita del calendario, pues diversos problemas técnicos le impidieron brillar como en otras ocasiones, problemas que se evidenciaron en la sesión de calificación, donde paraba el cronómetro en 39.106 segundos, consiguiendo el lugar 26 para la salida, algo que le volvía a poner en la obligación de remontar, situación que no asusta al piloto capitalino.
La Puebla 240 iniciaba para Peralta de forma satisfactoria, pues se solucionaron los problemas sufridos y partía con un coche competitivo, lo que habla muy bien del celo y la brillantez del trabajo del equipo técnico de la Escudería Tame. Inmediatamente comenzó a recuperar lugares y en la vuelta 23 ya se encontraba en el lugar 18; nunca dejó de avanzar y en sólo 50 vueltas logró posicionarse ya muy cerca del top 10, con un auto #24 que se comportaba noblemente y que le ofrecía al actual campeón de la serie una herramienta de trabajo a la altura de los mejores.
“El coche durante toda la carrera fue muy competitivo, llegamos a estar en cuarta posición y muy constantes”
Corría la vuelta 60 y el piloto de Alcatel One Touch / Sanirent ya se mostraba como serio candidato a lograr el triunfo en la carrera, ya que formaba parte del top 10 y seguía, inalterable, ganando posiciones, mostrando a sus rivales el por qué es el campeón y que debían tenerlo en cuenta de cara al resultado final de la carrera, llegando a estar dentro del top 5 de la prueba.
Llegando la vuelta 90, durante un reinicio, se frustraron las esperanzas del piloto de capitalino y de su equipo, que se veía involucrado en un accidente que él no propició, como en tantas ocasiones a lo largo de la presente temporada, con un Daniel Suárez que volvía a volar, al igual que en Querétaro, y a llevarse de nuevo por delante a Rodrigo Peralta, que abandonaba en el acto la competencia y ya no podía reingresar por lo maltrecho del auto #24.