Vanessa Huppenkothen causó sensación en el Mundial de Futbol en Brasil, los medios internacionales hablaron de su belleza y excelente figura. Lo cierto es que quedó en la mira internacional, tanto que su próxima parada es Alemania como embajadora de un torneo de futbol europeo.
La guapa conductora está comenzando a probar las mieles de la popularidad y es momento de volar, aunque no siempre fue color de rosa. Cuando tenía dos años de estar trabajando en Televisa comenzó a subir de peso y por tanto las apariciones a cuadro fueron menos.
«Engordé 20 kilos. Fue en 2010 (a dos años de trabajar en Televisa), no tenía tiempo para hacer ejercicio, no supe cómo alimentarme bien. Mi carrera se paró y es muy válido, estás vendiendo la imagen de una mujer guapa, con buen cuerpo, y de repente ya no. Te empiezan a quitar de la televisión, sales menos y menos hasta que ya no estás haciendo absolutamente nada a cuadro.
Tienes que bajar de peso y es súper cruel, se siente feo. Para una mujer es difícil. Yo tiendo a subir muy rápido y me tengo que estar cuidando todo el tiempo y hacer mucho ejercicio», platicó Vanessa a Quién.
Otro de los momentos más difíciles fue su divorcio, lejos de los rumores de infidelidad por parte de ella o por la carga de trabajo que demanda su profesión, la misma conductora nos confesó que fue por incompatibilidad de caracteres.
«Obviamente, que la persona con la que estás entienda tu trabajo pero también son muchos otros factores, es la incompatibilidad de caracteres, es no tener los mismos gustos. Yo soy una mujer muy tranquila, me encanta estar en mi casa, disfrutar de mi hogar, ir al cine; odio el antro, no lo soporto, entonces la persona que esté conmigo tiene que disfrutar en casa, yo soy muy hogareña».
En esta entrevista, Huppenkothen se abrió y contó su etapa como participante de Nuestra Belleza México y como a partir de ahí su sueño de dedicarse a las Relaciones Internacionales cambió. También confesó que su corazón está latiendo otra vez y está dispuesta darse otra oportunidad.