Con frecuencia escuchamos términos como “orgánico”, “natural” y/o “biodegradable” que nos remiten a diversos alimentos o productos de limpieza; estos conceptos han cobrado un gran revuelo en los últimos años, ya que cada día más personas en el mundo están interesadas en un estilo de vida sostenible para lograr equilibrio natural y respetuoso con la ecología.
La belleza no es la excepción, con Alemania, Austria y Francia a la cabeza como los países pioneros de hace más de 20 años de los productos orgánicos, ahora esta tendencia toma más fuerza en México.
Se estima que utilizamos en promedio 10 productos de belleza diariamente entre maquillajes, cremas, exfoliantes, tratamientos capilares, entre otros; nuestra piel actúa como una barrera, pero también como una esponja que absorbe cerca de 130 químicos a los que la exponemos. Las entidades competentes catalogan estos compuestos como seguros, al menos a pequeñas dosis, pero no sabemos en realidad cómo nos afectan a largo plazo.
Las industrias cosméticas, al producir enormes cantidades de productos, en los cuales se funden, mezclan o intervienen un sinfín de sustancias químicas, generan un gran impacto a nivel ambiental. En contraste, otros sectores de belleza han optado por desarrollar tecnologías amigables con el medio ambiente y más saludable para sus consumidores.
Por ejemplo, Evercil desarrolló una línea especial de belleza elaborada con materias primas 100% naturales, orgánicas y biodegradables como los Brazilian Treatements Keratin, que son tratamientos capilares libres de parabenos y realizados con base de extractos botánicos como granada y mandarina además del poder antioxidante del cacao y vino tinto.
También posee otros artículos distintivos para el cuidado de la piel, cabello y pestañas, como la Esponja Konjac de Evercil, la única esponja orgánica y 100% degradable en América Latina y el Estimulador de Pestañas y Cejas que es 100% orgánico pues está elaborado con ingredientes de origen marino.
Por otro lado, los ingredientes orgánicos contienen altos niveles de antioxidantes que ayudan a proteger a las células de los radicales dañinos, así como al colágeno y la elastina evitando el envejecimiento prematuro de nuestras células. Aunado a ello, es importante también consumir artículos libres de parabenos.
Los Parabenos son sustancias químicas que fungen como “conservadores” de una gran cantidad de artículos de belleza. A lo cual, estudios recientes han demostrado que dicho ingrediente tiene efectos secundarios peligrosos a largo plazo tales como alteración hormonal, ciertos tipos de cáncer y el envejecimiento prematuro.
Es por ello que lo más recomendable para cuidar tanto nuestra salud como el medio ambiente es procurar que los artículos de belleza y cuidado personal que consumamos sean de origen natural. Así “orgánico”, “natural” y “biodegradable” son ahora también sinónimos de belleza.