En un acto solemne que encabezó el Presidente Municipal Mauricio Trejo Pureco, San Miguel de Allende conmemoró su sexto aniversario de haber sido nombrada ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad. En el evento el alcalde nombró a 10 niños sanmiguelenses “Guardianes del Patrimonio” y reconoció al Licenciado Eleazar Romero por su labor para lograr que la ciudad obtuviera este reconocimiento.
Junto al alcalde estuvo María Clara Barreneche, directora de Desarrollo de Turismo Cultural y Salud del Gobierno Federal; los diputados Adrián Camacho y Jorge Arena; Roberto Cárdenas, director general de planeación de la Secretaria de Turismo en Guanajuato; Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial México y Alberto Lenz, director del Centro Cultural Ignacio Ramírez.
Mauricio Trejo comentó, “hoy es un día muy especial porque es el sexto aniversario del mayor privilegio que tiene San Miguel de Allende, ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, lo que significa el reconocimiento a su valor, su riqueza excepcional en el mundo, su gente, su arquitectura y por supuesto sus tradiciones. No cualquier ciudad es digna de ser nombrada Patrimonio Mundial, hoy San Miguel es una de las 240 ciudades que hay en el mundo con este reconocimiento”.
Además de esta conmemoración, 10 niños de diferentes escuelas del municipio fueron nombrados “Guardianes del Patrimonio”, con la intención de que sean semilleros de la preservación, difusión y promoción de las tradiciones y belleza del municipio.
El Licenciado Eleazar Romero, tradicionalista de San Miguel fue reconocido por el alcalde Mauricio Trejo, como impulsor del nombramiento como Ciudad Patrimonio. Al recibir de manos del alcalde un reconocimiento, Romero Domínguez dijo, “agradezco esta distinción, pero no fue un trabajo solo mío, fue de un grupo de personas entusiastas que creyeron en San Miguel y lucharon hasta lograr el nombramiento”.
En el marco de esta celebración, se realizó un torneo de futbol 7 en las canchas de la unidad deportiva, del que resultó ganadora la escuela primaria Revolución. Mauricio Trejo premió a los alumnos ganadores de este torneo y les entregó un trofeo.
Sin duda, el ser una ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad es una gran responsabilidad que se lleva en el corazón y en el alma, y que día a día llena a los sanmiguelenses de orgullo y alegría.