Semana bajista para los mercados accionarios alrededor del mundo, en donde el deterioro de algunos indicadores económicos de las principales potencias se entremezcló con el persistente conflicto en Ucrania y con el agravamiento de la situación bélica en Irak.
En Estados Unidos, los índices accionarios terminaron la sesión con movimientos mixtos, ya que las tensiones en Irak y Ucrania y los comentarios de un miembro de la Reserva Federal sobre los niveles de tasas de interés compensaron la mejoría en los datos de la región, en especial la confianza del consumidor y la inversión fija de las empresas.
En Europa, los parqués terminaron con números rojos a raíz del deterioro de los indicadores económicos de la región; en adición, los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, terminaron por presionar a la baja a la región.
Asia presentó ganancias y se desligó del desempeño de los mercados occidentales gracias a la mejoría en los datos adelantados de las manufacturas en China; empero, la apreciación del Yen Japonés y la poca sorpresa en las reformas que anunciara el Primer Ministro de aquél país limitó el avance de los índices japoneses.