La niñez es una etapa maravillosa en donde los niños pueden crear responsabilidad financiera, siempre que se acompañe de información sobre finanzas o ahorro, ellos puedenabsorber todos los conceptos en forma de juego y del ejemplo de sus padres, dar un “domingo” que puede ir de los 10 a los 50 pesos, ayudará a comprender el concepto del manejo del dinero y la obtención de cosas simples como comprar un dulce o un juguete pequeño. Es importante que desde temprana edad se inicie con el término “ahorro” y destinar una parte del domingo a guardarlo en su “cochinito” o ahorrar en una cuenta.
Cuando somos adolescentes, entre los 13 a los 20 años, por lo regular comenzamos a contar con más dinero así como más oportunidades e independencia para gastarlo que cuando se es niño. A esta edad es necesario entender la diferencia entre objetivos a corto y largo plazo para que se distinga entre ahorro e inversión, 26% de los jóvenes no está acostumbrado a ahorrar[i]. Si nos acostumbramos a gastarlo todo en caprichos inmediatos como cine, fiesta, ropa, etc. no se podrá tener un ahorro para cuando se quiera adquirir el nuevo teléfono móvil, una computadora, videojuego, realizar algún viaje con los amigos, intercambio estudiantil o graduación. Por ejemplo, si se quisiera comprar un coche dentro de 10 años, resultará más indicado invertir el dinero en un producto que proporcione más rentabilidad a largo plazo. En esta etapa los jóvenes pueden hacer uso de su ahorro o inversión para obtener un bien más costoso en comparación a lo adquirido como niños.
- Si los padres dan un “domingo” es indispensable inculcar el concepto de ahorro contra gasto
- En esta etapa es muy favorable que los jóvenes tengan una cuenta de ahorro o de inversión y que parte de su formación financiera sea el manejo íntegro de su dinero, ya sea que se queden a fin de mes sin dinero para ir al cine o por el contrario que lo vean crecer en su propia cuenta financiera
En la etapa en la que se deja de ser estudiante y tenemos nuestro primer trabajo como adultos jóvenes, inicia una nueva etapa de independencia financiera con nuevas responsabilidades. Si comenzamos a gastar todo lo que recibimos de sueldo es probable que caigamos incluso en el endeudamiento lo que complicará alcanzar algún día la verdadera independencia financiera. Si se conoce y controlan los ingresos y gastos se podrá sacar el mayor rendimiento del salario, fijarse sus objetivos financieros a corto y largo plazo así como establecer un plan de ahorro para hacerlos realidad (no olvidar el ahorro para el retiro desde que se inicia el primer trabajo). Por ejemplo si se quiere adquirir un coche se puede contratar un plan de inversión agresivo que le permita en unos años poder cumplir esta meta. Para esta etapa entre los 19 a 25 años es recomendable seguir los siguientes consejos:
- Gastar siempre menos de lo que se ingresa
- Tener cuidado con el endeudamiento. Pagar en cuanto se pueda todas las deudas que puedan generar algún tipo de interés
- Empezar a ahorrar e invertir para un fin mayor (coche, maestría etc.)
- ¡Invierte la fórmula del ahorro! Ingreso menos ahorro, igual a gastos
- Ahorrar para el retiro (aunque sea el 3 por ciento del sueldo e ir incrementando conforme crecemos en edad y profesionalmente).3 de cada 10 jóvenes desempeñan algún tipo de trabajo remunerado. Sin embargo, la mayoría de quienes trabajan no cuenta con cobertura de seguridad social
A los 30 años ya se es adulto en toda regla, hemos aprendido de los errores, y si se ha sido disciplinado financieramente lo más probable es que se tenga un buen “colchón” para comenzar a construir un patrimonio, por lo que la compra de una vivienda puede ser la inversión más importante de la vida y la más larga. También es posible que se piense en el matrimonio y formar una familia. Cuando se entra a esta etapa los gastos que se tengan deben de calcularse a largo plazo ya que si se tiene una familia no solo se debe pensar en el nacimiento, sino en toda la educación de los hijos (desde el kínder hasta la universidad). En esta etapa de construcción personal y financiera es importante destacar:
- Abrir una o varias cuentas en fondos de inversión de acuerdo a las metas de vida (boda, hipoteca casa, maestría en el extranjero, o emprendedor) para que los ahorros crezcan inteligentemente
- Diversificar muy bien los portafolios y tomar en cuenta la liquidez que da cada uno de estos
- Empezar a incrementar el ahorro destinado al retiro, un 10 por ciento del sueldo a este fin es apropiado
Cuando se ha llegado a los 50 años se es una persona plena e independiente, probablemente los hijos terminaron la universidad, está a punto de concluir el pago de la hipoteca, se tiene un mejor sueldo y más tiempo para disfrutar de la pareja y el tiempo personal. Aquí es momento de revisar nuevamente la diversificación en los portafolios de inversión que se crearon para las metas personales y financieras, tal vez se deban de ajustar, cancelar o abrir nuevas.
- El consultar a un asesor financiero en esta etapa es crucial ya que deberá guiarte apropiadamente para que tus recursos (que ahora son más) puedan maximizarse sabiamente
- Calcular los ingresos mensuales que necesitarás para después de jubilarte
- Estimar la cantidad total que necesitas ahorrar teniendo en cuenta que se vivirá aproximadamente 15 años más una vez retirado (la esperanza de vida son 80 años)
- Impulsar el ahorro para el retiro al máximo, al menos un 20 ó 30 por ciento del sueldo si se quiere vivir como hasta ahora
- Por último, el mejor consejo: ahorra, ahorra, ahorra
Etapa de jubilación. A los 65 años cambiará mucho la vida. Afortunadamente hoy en día llegar a este punto ya no es sinónimo de ser grande. El retiro hoy es comenzar una nueva etapa de la vida, con más tiempo para diversión, leer, viajar, y disfrutar de la familia. La asesoría financiera seguirá estando presente más que nunca ya que los ahorros tendrán que ser mejor administrados para que duren al menos 15 años luego de la jubilación.
Si se pudo ahorrar lo suficiente, además del monto de tu AFORE, es importante:
- Presupuestar un sueldo mensual imaginario que se tomará de tus ahorros y no salirse de dicho presupuesto
- Estimar las otras fuentes de ingresos con las que se podría contar como la pensión o si se tiene la renta de un inmueble
- Llevar un cálculo de todos los gastos fijos, doctores, medicinas, gustos personales y entretenimiento
- Por último, disfrutar de esta etapa, ¡la mejor!
Recomendaciones para trazar metas de ahorro
- No trates de cumplir con todas las metas de una sola vez
- Identifica las metas a corto, mediano y largo plazo
- Selecciona como una de tus metas el “ahorro para el retiro”, es fundamental que esté presupuestado
- Calcula tus gastos fijos a lo largo de las diferentes etapas de tu vida para ver cuánto dinero destinar a cada una
- Una vez seleccionado el porcentaje abre una cuenta de ahorro o fondo de inversión para dichos fines
- Busca asesoría para ver cuál forma de inversión es la correcta para ti, es decir abrir un fondo de inversión común para todas estas metas o tener varios para no confundirte o hacer mal uso de tus ahorros
- Conciencia y disciplina