Doritos premió el día de ayer con un millón de dólares al talentoso ganador de Scottsdale, Arizona, por crear el mejor comercial casero de Doritos en el concurso global “Crash the Super Bowl”. Ryan Andersen, creador de “La máquina del tiempo” (“Time Machine), recibió la mayoría de votos de los fans en www.doritos.com dejando en segundo lugar a Amber Gill de Ladera Ranch California con su comercial “Niño vaquero” (“CowboyKid”) ganando $50,000 dólares.. Ambos ganadores vieron sus comerciales al aire durante el Super Bowl XLVIII del domingo, uno de los eventos más vistos de televisión en todo el mundo. Ryan y Amber ganaron la oportunidad de trabajar con Marvel Studios en el set “Marvel’s The Avengers: Age of Ultron” la anticipada secuela del éxito taquillero del 2012 “Marvel’s The Avengers”. Para poder ver los comerciales ganadores visita www.doritos.com.
“La máquina del tiempo” representa lo que es el concurso de “Crash the Super Bowl” originalidad, atrevimiento y creatividad”, comentó Ram Krishnan, vicepresidente de mercadotecnia de Frito-Lay de PepisCo. “Más de 5,4000 comerciales de todo el mundo fueron enviados y Ryan Anderson resultó el favorito de todos”.
Esta fue la última entrega del concurso Doritos Crash the Super Bowl que se ha llevado a cabo durante los últimos siete años en Estados Unidos. Dese su inicio en 2007, el concurso anual ha invitado a consumidores a crear un comercial casero de 30 segundos celebrando su amor por la marca. Este año Doritos extendió el concurso a los fans de todo el mundo en donde se venden Doritos atrayendo a más de 5,400 participantes de 30 países.
Los dos comerciales ganadores estuvieron en una lista de cinco finalistas seleccionados por un panel de jueces incluyendo a directivos de Doritos, profesionales de publicidad y el legendario Stan Lee of Pow! Entertainment. “La máquina del tiempo” fue seleccionado por consumidores de todo el mundo que votaron por él como el mejor comercial, y el comercial de “Niño Vaquero” fue seleccionado para salir al aire por Doritos.
Cada uno de los cinco finalistas ganó una invitación para atender al Super Bowl XLVII y ver el juego desde una lujosa suite en la que pudieron enterarse qué comercial resultó ganador. Los finalistas que no vieron al aire sus comerciales ganaron cada uno $25,000 dólares.