Cada 28 de enero se conmemora el Día de Protección de Datos Personales para concientizar a los ciudadanos sobre la importancia de conocer y tener el control de la información privada que comparte. Las empresas de todo tipo valoran los datos de los usuarios porque les permite conocerlos cada vez más para focalizar la oferta y promociones. Sin embargo, el tema de la privacidad y uso de los mismos sigue en debate en todo el mundo.
Los datos personales son toda la información con la cual se puede identificar a una persona y puede incluir aspectos como su edad, género, domicilio, número de teléfono o correo electrónico, entre otros. “En los últimos años y a través de la expansión de internet y del comercio electrónico, las empresas acceden a la información que le brindan sus usuarios, incluyendo también su comportamiento online, gustos e intereses. Cuando se crea una cuenta de correo electrónico, un perfil en una red social, cuando se hace una compra, al participar en un sorteo o completar una encuesta, compartimos nuestros datos y la mayoría de las veces desconocemos el uso que les darán”, explica Martín Malievac, director de Investigación y Desarrollo de Napse.
Uno de los principales usos de estos datos por parte de las empresas es el de ofrecer comunicaciones y promociones personalizadas. Cuando las marcas conoce a su usuario o comprador, pueden mostrarles productos y beneficios que sean de su interés gracias a una gran base de datos y algoritmos con Inteligencia Artificial, porque una misma oferta o descuento no siempre es la mejor para todos.
Sin embargo, en ocasiones estos datos se utilizan con otros fines: realizar una estafa, o encriptar la información de un dispositivo y luego pedir un rescate, son algunos de los más peligrosos. Al respecto, Malievac destaca la importancia de cuidar la privacidad de la información y prestar atención dónde y con quién se comparte. “Existen medidas básicas para prevenir y no pasar malos ratos, como no usar contraseñas fáciles de adivinar, evitar las redes de WiFi públicas, no almacenar información personal en los dispositivos, principalmente en equipos compartidos, y no registrar datos en páginas sospechosas”, recomienda el experto.
En México existe una Ley de Protección de Datos Personales que reconoce el derecho a todo individuo a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, por lo que es posible conocer quién dispone de ellos y para qué los utiliza; además de que también hay otras normativas locales.
Con el estallido de las redes sociales de los últimos años y las facilidades de internet para obtener datos de los usuarios, el tema de la privacidad se vuelve cada día más complejo y aún se está lejos de encontrar una solución definitiva. Muchos países trabajan en normas para regular el acceso a los datos, las cuales se enfocan en la importancia de la transparencia para que las personas entiendan claramente qué información le piden las organizaciones, sean públicas o privadas, para qué la necesitan, quién más tendrá acceso a ella y por cuánto tiempo, entre otros aspectos.
“De parte de los usuarios, algunos cuidados que no requieren mucho esfuerzo pueden marcar la diferencia en cuanto a la privacidad; nuestra información es valiosa, no la regalemos sin saber para qué se utilizará o si estará protegida”, concluye el director de Investigación y Desarrollo de Napse.