Cuidar las finanzas y evitar deudas es más sencillo de lo que parece, basta con elaborar un presupuesto personal o familiar para empezar a tener mejor control de los gastos, en función de los ingresos.
La plataforma Prestadero explica de forma sencilla cómo hacer un presupuesto para el año nuevo, en computadora o a lápiz y papel, “el presupuesto varía de acuerdo con cada persona, si es soltera o casada, si tiene hijos, o algunos dependientes, el formato tiene diferentes conceptos como números, para conocer y definir lo que ingresas con lo que gastas y que no se convierta en una bola de nieve que cause problemas terribles, que ni te dejen dormir”, señala Gerardo Obregón, Fundador y Director General de Prestadero.com.
El punto básico es saber en qué te vas a gastar el dinero, antes de tenerlo. Es decir, tener muy presente y claro cuáles son tus gastos fijos que debes cubrir semanal, mensual o hasta anualmente y que si, sí o sí, debes cumplir con ellos y no puedes dejar de pagarlos.
La elaboración del presupuesto inicia con la división de::
- Fuentes de ingreso: Es decir, tu salario y algún otro ingreso que percibas adicional a tu nómina.
- Gastos esenciales: Esos gastos que como su nombre lo dice, mes con mes te ves obligado a cumplir con ellos, aunque eso no significa que sean inamovibles.
- Gastos para cumplir objetivo: Estos gastos son aquellos que los destinas para una meta u objetivo en específico como puede ser un fondo de emergencia, un viaje, liquidar alguna deuda, etc.
- Gastos que quiero realizar: Este tipo de gastos son los que se refieren más a nuestros gustos personales como salidas al cine, a cenar con los amigos, nuestro café favorito de cada mañana, servicios de streaming, etc. Estos gastos que son más bien gustos, debes tenerlos en mente en caso de que tengas o quieras recortar gastos, pues la recomendación es comenzar por estos.
Obregón recomienda: También te puede servir antes de comenzar a elaborar tu presupuesto, pensar en cómo estás gastando tu dinero actualmente de forma semanal, mensual o incluso anual, para poder distribuir correctamente tu ingreso y no tener problemas a mediano y largo plazo, pues tendrás que redistribuir correctamente tu dinero.
1. Gastos fijos semanales: Trata de que no sean gastos hormiga, sino que sean parte de tu rutina diaria y que sea más ligero y cómodo pagarlos de esta manera, ya que en este gasto se podrían confundir las fugas de dinero con necesarios. Priorizar e identificar es la clave. Entre estos gastos están los de transporte y alimentos, los cuáles puedes optimizar para que se reduzcan de ser posible.
2. Gastos fijos mensuales: En este punto podríamos dividirlo por parejas, o sea a la quincena. Ya que se te hará menos pesado el pago de ellas y podrás dividirlas en dos partes para liberar y segmentar el dinero. El punto de esto es que no pagues todo al mismo tiempo y no te quedes sin dinero, más bien que el porcentaje correspondiente se dirija adecuadamente.
En estos gastos puedes incluir los pagos a tus tarjetas de crédito, pago de servicios, plan telefónico, despensa, renta (en caso de que no tengas casa propia), o el pago por la adquisición de un bien inmueble.
3. Gastos fijos anuales: Estos son un poco más inamovibles y son normalmente de gobierno o bien regidos por una institución, hablamos del: predial, la tenencia, el seguro de gastos médicos mayores, seguro de auto, entre otros. Y ellos puede ser que te convenga cubrirlos de esta manera para tener el gasto una vez al año.
Toma nota, esto significa que durante el año deberás apartar el dinero para cubrir estos gastos de forma anual, y así, evitar que cuando llegue la fecha de pago, te encuentres en una encrucijada de no saber cómo pagarlos.