A pesar de lo cotidiano que hoy resulta el uso de los automóviles, los propios usuarios de estos vehículos desconocen el origen de las tecnologías detrás de estos. Algunas de las innovaciones que encontramos en los autos, en realidad surgieron como innovaciones para los monoplazas de Formula 1® tiempo atrás.
Para que un monoplaza pueda someterse a las exigencias de una pista como la del Autódromo Hermanos Rodríguez –casa del FORMULA 1 GRAN PREMIO DE MÉXICO™– y salir victorioso, tiene que pasar por un prolongado y detallado proceso de diseño, construcción y modificación que está en constante revisión a lo largo del campeonato.
Los mecánicos y diseñadores de las escuderías tienen que asegurarse que la aerodinámica, la geometría de la suspensión, los amortiguadores, la gestión de los neumáticos y de los frenos, entre otros factores, sean óptimos para que el desempeño del monoplaza sea el mejor y con ello sumar cuantos puntos sean posibles.
Precisamente buscando esos niveles de eficiencia y mejora, algunos de esos desarrollos se han aplicado a los automóviles “comunes”. A continuación te presentamos una serie de tecnologías que se originaron en F1®.
NEUMÁTICOS. Para que un neumático pueda ser utilizado en un monoplaza de Formula 1® debe cumplir con diferentes requisitos de diseño tales como resistencia a los cambios de temperatura, mayor agarre al asfalto, así como una fricción y desgaste controlados. Una vez ya probados en las pistas, toda la investigación alrededor de los compuestos es adaptada en los automóviles.
SUSPENSIÓN ACTIVA. A pesar que desde hace 24 años esta tecnología está prohibida en Formula 1®, fue ahí dónde nació de manos del fundador de la escudería Lotus, Colin Chapman. En términos prácticos, esta tecnología permite al vehículo adaptarse automáticamente a los distintos tipos de camino, por medio de sistemas hidráulicos, a partir de datos que los sensores del auto van recabando.
Gracias a este control se consigue mayor adherencia del vehículo al terreno para mejorar la seguridad y comodidad del mismo, así como mayores velocidades en las curvas.
MATERIAL. Antes se trabajó mucho con el aluminio, después se originó el uso de la fibra de carbono para la fabricación de automóviles aunque incierto y complejo, sin embargo, en Formula 1® McLaren dio el primer paso al crear un coche completamente elaborado con este material.
A pesar del escepticismo por parte de la gente, el material mostró su efectividad cuando el piloto John Watson, salió ileso de un accidente en 1981 en Monza gracias a la composición del monoplaza. A partir de ese momento todas las escuderías optaron por la fibra de carbono para sus autos.
Recientemente, se ha integrado poco a poco este material en los automóviles debido a su resistencia y ligereza. Actualmente, sólo los supercars como el Porsche 918 Spyder, Carrera GT, Lamborghini Aventador o el Ford GT, utilizan un casco de este material; se espera que en un futuro más marcas lo integren en sus gamas medias en elementos como palancas y volantes.
TRANSMISIÓN SECUENCIAL. En 1968 Williams fue el pionero en la modificación de las cajas de velocidades de F1®, sin embargo en 1989 Ferrari presentó una caja semiautomática por lo que los ingleses buscaron ir un paso más adelante utilizando por primera vez en 1991 una caja secuencial, predecesora de la actual caja utilizada en los monoplazas.
Lo que caracteriza a este tipo de cajas es que desde cada marcha se puede elegir únicamente la siguiente o la anterior y el cambio no se realizará a menos que las revoluciones correspondan con la velocidad, esto es una tecnología que utilizan los automóviles automáticos.
Este cambio vino acompañado de la desaparición de la palanca de velocidades y la integración de esta función en el volante. Esta situación evolucionó por completo la categoría ya que ahora los pilotos no tenían que quitar las manos del volante durante las carreras.
FRENOS DE DISCO. Otra característica que comparten los automóviles y los monoplazas de F1®, son los frenos de disco. Esta tecnología se compone por un disco que gira junto con cada neumático y que es presionado por unas pastillas –a través de un sistema hidráulico– para reducir la velocidad. Este sistema reduce el tiempo de frenado y también la distancia de frenado.
La principal diferencia de la aplicación de esta innovación en Formula 1® y los automóviles radica en el material, ya que los de los monoplazas están elaborados en fibra de carbono, mientras que los frenos de disco de los automóviles son de acero.
Estos son tan sólo algunos ejemplos de cómo las grandes mentes de Formula 1® son responsables de llevar los avances del deporte motor más allá de las pistas de carreras y hasta nuestra vida cotidiana. Tomando en cuenta que una de las características de la categoría es la innovación, no será una sorpresa que próximamente veamos más tecnologías originadas en F1® llegar a nuestras propias cocheras.
No pierdas de vista lo que esta temporada dejará, ya que muy pronto podrías tener en tus manos la misma tecnología de la cual disponen pilotos como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel. Disfruta del Campeonato Mundial de Formula 1® de cara al FORMULA 1 GRAN PREMIO DE MÉXICO™ que se celebrará los próximos 26, 27 y 28 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.