Por: Oscar Romero, Director de Ventas para México y el Norte de América Latina
La inteligencia artificial (IA) ha penetrado en nuestra cultura y está revolucionando nuestra vida diaria. Alexa apaga las luces cuando nos dormimos, los chatbots se ocupan de las compras online y Uber nos dice cuando llegaremos a destino. La tecnología IA está tan embebida en nuestra vida, sin embargo, más del 68 por ciento la usa sin ni siquiera saberlo y existe una confianza en ella sin discusión.
Con la llegada de Alexa de Amazon para los negocios y otras iniciativas de IA ganando mayor presencia, esta tecnología está ingresando en el mundo empresarial a gran escala. Pero ¿cómo se transfiere este nivel de facilidad y confianza a la oficina? Los ejecutivos empresariales ¿podrán y querrán adaptarse?
La IA transforma los modelos de negocios y abre la posibilidad a una innovación sin precedentes, automatiza las tareas monótonas, y permite a los empleados focalizarse en temas más críticos y tareas de mayor nivel. Esto ya está empezando a ocurrir, por ejemplo, con la navegación del software impulsado por voz, que automatiza las tareas con comandos simples y elimina la necesidad de interfaces complejas para terminar las tareas o encontrar las respuestas. Esto tiene un impacto masivo en los procesos del negocio y puede disminuir drásticamente los tiempos para actividades como la incorporación de nuevos empleados e ingreso de datos administrativos.
Estos beneficios hacen que los ejecutivos estén evaluando a la IA y cómo puede afectar positivamente a las empresas, pero todavía se mantienen con cierta cautela. El tema principal y más difícil de superar es aprender a confiar en la IA.
La clave para usar la IA en forma responsable y efectiva es adoptarla lo antes posible y aplicar la tecnología en los aspectos donde se verá el mayor impacto, para desarrollar la mayor confianza. Las empresas pueden garantizar una transición hacia la IA efectiva y confiable considerando los siguientes consejos:
- Adaptarlo para el mercado específico
La IA no es la misma para todos. Las empresas deben desarrollar estrategias de IA conforme a las tendencias de cada mercado en especial y las necesidades específicas de los clientes; se deben examinar en forma crítica los procesos y tareas existentes para determinar qué áreas de la empresa se beneficiarán más con la automatización de la IA. Los trabajadores pueden descartar una nueva herramienta si no les trae un valor inmediato al sistema existente o a los objetivos únicos de la empresa. Este proceso garantiza un uso significativo, entendimiento inmediato y confianza en las herramientas de IA cuando se implementan.
- Diseño para crear confianza en el usuario
El diseño intuitivo y una experiencia fluida del usuario son esenciales para que la adopción de la IA sea un éxito. El diseño practico e inteligente es una parte esencial del proceso, sino la tecnología de IA corre el riesgo de ser inaccesible e intimidante para los no expertos en este tipo de tecnología.
Aparte de la facilidad de usuario, las empresas deben diseñar la IA para alejar los temores y el escepticismo; las personas confían en lo que entienden; los usuarios deben poder preguntar al sistema de IA que muestre el proceso explicando cómo se formó la respuesta. Esta prueba de la precisión puede aclarar los análisis o navegar adonde se encuentra la información. Al eliminar interfaces confusas y brindar una prueba cuando sea necesario, los sistemas bien diseñados de IA crean confianza en los usuarios.
- Eliminar Diferencias
Cada persona y equipo en la empresa cuenta con su propia percepción de las situaciones, procesando la información en forma subjetiva conforme a su propio entendimiento. El conocimiento profundo de la IA, elimina los prejuicios subconscientes que tienen los humanos, aumentando la precisión y disminuyendo las diferencias en la empresa. El aumento en los resultados permite la unificación de la información en las distintas instalaciones y equipos, lo que resulta en una colocación más eficiente.
Aunque los ejecutivos pueden demorar en confiar en la IA, la realidad es que es más confiable que la información generada por los empleados. Buscar maneras para que la IA elimine los errores humanos y las discrepancias mejora los resultados empresariales y solidifica la confianza.
La IA ya llegó, y el 2018 será el año en que ingresará en la empresa en gran escala. Aunque la IA puede causar alguna aprehensión en los ejecutivos tradicionales, las empresas pueden lograr gran confianza si los líderes deciden adaptar las aplicaciones a las necesidades específicas de la industria, diseñar sus funcionalidades con el usuario en mente y utilizarla para eliminar las diferencias humanas. Si se mantiene el negocio principal intacto, optimizando los servicios más valiosos, y poniendo el proceso en las manos de la IA; las empresas tienen mucho para ganar adoptando esta tecnología innovadora.