Vivimos en una época en la cual el impacto de la tecnología en todo lo que hacemos es mucho más profundo, mucho más amplio, ya sea que hablemos sobre la agricultura de precisión o la medicina de precisión, el futuro de los productos conectados, las ciudades inteligentes o las fábricas más inteligentes.
“No existe una sola industria que no se esté transformando”, dijo Satya Nadella, CEO de Microsoft, a todos los reunidos en Microsoft Ignite. “Juntos tenemos la oportunidad de encabezar esta transformación”.
En medio de este cambio monumental, nuestros valores eternos nos ayudan a centrarnos en las cosas que más nos importan. ¿Cómo podemos impulsar a la gente? ¿Cómo podemos fomentar el crecimiento económico sin degradar la dignidad humana? ¿Cómo podemos utilizar la tecnología para promover la inclusión?
La accesibilidad es un ejemplo asombroso. Vivimos en una era dorada donde la tecnología puede permitir a más gente participar en nuestra tecnología y en nuestra sociedad.
Eso es lo que nos ata a nuestra misión: impulsar a cada persona y a cada empresa del planeta a que consigan más.
Cuando pensamos en la aplicación de la tecnología —no es la tecnología por el bien de la tecnología misma, sino por el impacto que puede tener—. Se trata de lo que hacemos con la tecnología que creamos, de la manera en que promovemos el desarrollo de nuestra economía y nuestra sociedad.
Mientras que nuestra misión permanece constante, los paradigmas tecnológicos van y vienen. Donde antes teníamos una visión de un mundo primero móvil, primero en la nube, esa visión ha comenzado a evolucionar en un nuevo paradigma tecnológico de nube inteligente y borde inteligente.
Tres características definen esta transformación: el cambio hacia interacciones multisensoriales a través de diferentes dispositivos; la inteligencia artificial para generar perspectivas predictivas, y una nueva serie de poder de computo sin servidor, o distribuido.
En esta nueva era, Microsoft está desarrollando sistemas de inteligencia, ciclos virtuosos y nuevos bucles de retroalimentación que ayudan a crear datos y mejoran la manera en que relacionamos esos datos para obtener perspectivas a partir de la información.
Esos sistemas de inteligencia y cómo abordamos la tecnología, cómo abordamos ese cambio cultural es en lo que Microsoft se enfoca a través de cuatro elementos centrales. Los llamamos áreas de soluciones: oficina moderna, aplicaciones empresariales, aplicaciones e infraestructura, y datos e inteligencia artificial (IA).
Esos elementos trascienden las definiciones de las categorías de producto y de los modelos de negocio.
Juntos, estamos construyendo la oficina moderna, que comienza por permitir a todos dentro de una empresa ser más creativos y colaborativos, así como aplicar la tecnología para ayudar a definir la cultura del trabajo. También es importante asegurar el estado digital de sus empresas. Este cambio cultural es la prioridad para todos los líderes y todas las empresas, y eso es lo que deseamos lograr con Microsoft 365.
Buscamos desbloquear la creatividad en cada uno de nosotros, a fin de que puedan sacar lo mejor de todos dentro de sus empresas.
Ford, por ejemplo, no sólo ha comenzado a derribar las fronteras organizacionales, sino que también está derribando simultáneamente las fronteras geográficas y utilizando el poder de la realidad mezclada para idear, diseñar y desarrollar vehículos nuevos.
Eso representa un cambio gigantesco para Ford. Antes, diseñar un automóvil nuevo implicaba construir un modelo de barro que pesaba más de 2 mil kilogramos y transportarlo a diferentes lugares para que la gente lo viera. ¿Pero qué sucedería si pudieras crear un bucle de retroalimentación digital en el cual todos pudieran colaborar al mismo tiempo? Ese es el tipo de innovación que estamos desarrollando con la oficina moderna. Y cuando agregas realidad mezclada, la naturaleza misma de la colaboración cambia.
Microsoft está transformando los datos y la inteligencia que impulsan la oficina moderan, y Microsoft Graph es quizás uno de los activos de datos más importantes —fundamental para entender la manera en que los clientes desatan el valor—.
Hoy anunciamos la primera etapa de la integración entre LinkedIn Graph y Microsoft Graph. Con esta plataforma completa y este gráfico rico en datos puedes comenzar a desarrollar aplicaciones basadas en la IA. Puedes llevar el poder de la IA, el poder del lenguaje natural y el poder del aprendizaje profundo a la empresa.
Conforme buscamos impulsar a la gente dentro de la empresa, Microsoft da un paso más para asegurar que también transformemos los procesos y las funciones que los rodean. Bing para Empresas combina los datos de la empresa con los resultados web públicos para generar una experiencia óptima que sea inteligente, personal y contextual.
Ahora, con la incorporación de Dynamics 365 en ese gráfico conectado, tenemos la oportunidad de redefinir lo que los clientes esperan de sus aplicaciones empresariales.
Todos los procesos empresariales se están digitalizando: desde los procesos relacionados con las ventas, el talento y la gente, hasta las operaciones, el servicio al cliente y el servicio en campo, entre muchos otros. Para que esta evolución sea exitosa, debemos alejarnos de los paquetes monolíticos y los silos de datos desconectados y avanzar hacia las aplicaciones modernas y modulares con un modelo de datos común. Se requiere una estrategia enfocada en la plataforma.
Una manera de lograrlo es mediante la combinación de las aplicaciones empresariales, la realidad mezclada y el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Consideremos la minería un ejemplo de cómo el papel de las aplicaciones empresariales está cambiando de raíz una industria. La minería posee requerimientos de ingeniería complejos, políticas de salud y seguridad estrictas y gastos de capital sumamente altos. Para mantenerse competitivas, las compañías mineras han invertido en tecnologías como IA, sensores y análisis geoespacial para digitalizar sus operaciones y convertirse en empresas verdaderamente orientadas a los datos.
Sin embargo, las operaciones mineras conectadas están llevando la transformación aún más lejos con el uso de Microsoft Teams, Microsoft HoloLens, Dynamics 365 y Azure para unificar a todos dentro de la empresa, desde la administración hasta los geólogos, y ayudar a la gente a triunfar en maneras antes imposibles.
Esas innovaciones se pueden aplicar en cualquier empresa e industria cuando los datos, el software y la realidad mezclada se combinan para promover la transformación digital.
Los datos están impulsando este cambio, pero ¿qué sucedería si comenzáramos con los datos que ya poseemos y los empezáramos a relacionar para crear nuevos niveles de automatización?
Microsoft está incorporando IA en nuestras aplicaciones empresariales para transformar la atención al cliente y equipar a los representantes de soporte al cliente con inteligencia para satisfacer las necesidades de los clientes en la mejor manera posible.
Las aplicaciones e infraestructura y los datos e IA son las áreas de soluciones que permiten a nuestros socios y clientes desarrollar aplicaciones especializadas en el núcleo de la empresa —aplicaciones y soluciones basadas en IA y realidad mezclada en esta era del borde inteligente y la nube inteligente—. Azure es la plataforma que da vida a esas soluciones. Es un proceso que está realmente distribuido y soporta el cómputo híbrido.
Y el ritmo al cual los clientes, los socios y los desarrolladores están impulsando la innovación no tiene precedentes.
La nube que alimenta la IA está ayudando a socios y clientes como Tetra Pak, Land O’ Lakes, Epic, Trimble, la Universidad de Washington y Addenbrooke’s Hospital a transformar y construir sistemas de inteligencia para desarrollar su propia IA.
Ya estamos viendo cómo las empresas en diferentes industrias se están transformando y cómo estamos incorporando experiencias de IA y realidad mezclada en cada una de esas áreas de soluciones para permitir a los clientes transformarse, desarrollar sus propias capacidades de inteligencia y crear nuevas experiencias inmersivas —cosas que considerábamos imposibles apenas hace unos cuantos años—.
Se ha dicho que tendemos a sobreestimar lo que podemos lograr a corto plazo, pero que subestimamos lo que podemos lograr a largo plazo. Lo vemos en la manera que los clientes, socios y desarrolladores en todo el mundo están rebasando las fronteras de lo que es posible con la realidad mezclada y la IA y creando soluciones que están cambiando el mundo.
Sin embargo, a pesar de toda esa abundancia de cómputo, de todas esas tecnologías nuevas, algunos de nuestros problemas mundiales más urgentes aún no se resuelven: ¿Cómo podemos capturar eficazmente el carbono de la atmósfera para combatir el calentamiento global? ¿Cómo podemos habilitar un superconductor de alta temperatura para crear redes eléctricas sin pérdida? ¿Cómo podemos aplicar la IA para personalizar los medicamentos y brindar un tratamiento médico realmente personalizado a cada individuo?
Incluso si combináramos todo el poder de cómputo del mundo, esos problemas seguirían tomando más de toda una vida del universo en resolverse. ¿Pero si pudiéramos crear un nuevo tipo de computadora?
Una computadora basada en la física cuántica podría llevarnos más allá de las limitaciones de las computadoras tradicionales basadas en transistores. Una computadora cuántica que no sólo trascendiera la Ley de Moore, sino que pudiera generar leyes completamente nuevas y que fuera tan potente que pudiera realizar un modelo de la propia naturaleza.
La clave para lograrlo consiste en capacidades de cómputo paralelo masivo derivadas del hecho de que un bit en una computadora cuántica, un qubit, puede ser 0 y 1 a la vez y contener 2 bits de información al mismo tiempo. Cuando continúas escalando en esa manera, puedes contener exponencialmente más información y potencia para realizar cálculos en paralelo.
El trabajo de Microsoft en este campo se enfoca en tres áreas: matemáticas, física y ciencias de la computación. Estamos creando un qubit “topológico”, un enfoque único en el cual el bloque de construcción del cuanto está protegido contra errores y utiliza la topología para contener la información.
La materia topológica significa el fraccionamiento del electrón. El electrón se comporta como si se hubiera roto en pedazos. La separación física hace que su información compartida sea prácticamente inmune a las alteraciones ambientales.
Hemos estado trabajando en inventar una computadora cuántica universal y programable y en identificar las aplicaciones revolucionarias que operarán en ella. Además del qubit, también se requiere una computadora criogénica clásica capaz de operar a -459°F. Se requiere también un software totalmente diferente al que utilizamos actualmente.
En Microsoft estamos asumiendo un enfoque integral que incluye programar y controlar la computadora cuántica a escala. Y deseamos exhortar a los desarrolladores e ingenieros en todo el mundo a desarrollar ese tipo de soluciones.
Asimismo, Microsoft ha creado un lenguaje de programación completamente nuevo para dominios específicos, el cual está optimizado para explotar las computadoras cuánticas escalables, un lenguaje que está profundamente integrado en Visual Studio.
A través del cómputo cuántico podemos encontrar soluciones a problemas en áreas como la inteligencia artificial, la energía limpia, el calentamiento global, el diseño de materiales y mucho más. En Microsoft, nos encontramos a punto de impulsar la revolución cuántica a través de nuestro enfoque topológico único.
El impacto que puede tener el cómputo cuántico está directamente relacionado con nuestra misión de permitir lograr más a cada persona y cada empresa del planeta.
En ocasiones, la propia tecnología puede desviarnos y hacernos olvidar que la tecnología es un medio para alcanzar un fin. Microsoft no está en esto para ganar una carrera o declarar nuestra supremacía. Estamos en esto para ustedes, para todos los que sueñan con resolver los problemas más difíciles de la humanidad —y no anunciaremos ningún triunfo hasta que permitamos a otros hacer lo mismo—.