Los resultados logrados en el segundo año, mediante el bono de impacto en el desarrollo (BID) destinado a la educación, el primero en funcionamiento en el mundo, una vez más pone de manifiesto los beneficios del modelo de obtención de fondos basado en resultados, dijeron hoy sus promotores.
El BID de Educate Girls, introducido en junio de 2015, está fondeando un programa educativo trianual que la ONG india Educate Girls está aplicando en el distrito rural remoto de Rajastán. El modelo contrasta los avances logrados contra metas preestablecidas, a saber: una cantidad determinada de niñas no escolarizadas que se inscriben a la primaria y los avances de niñas y niños en inglés, hindi y matemáticas.
Por qué se aplicó a la causa de educar a niñas:
El bono de impacto para el desarrollo de las niñas (BID) es una forma pionera de alentar a los inversionistas privados a financiar proyectos de desarrollo que están 100% enfocados en los resultados logrados. Ayudará a mejorar la educación de 18,000 niños, de los cuales 9,000 son niñas, en 166 escuelas de Rajastán, India. Rajasthan fue elegido porque tiene algunos de los peores indicadores para la educación de las niñas en la India, y está claro que algo tiene que hacerse si estas comunidades quieren salir de la pobreza.
¿Cómo funciona este bono de impacto en el desarrollo (BID)?:
Los resultados en el segundo año muestran que Educate Girls ha alcanzado un 87.7% de la meta trianual de inscripciones y un 50.3% de la meta trianual de aprendizaje. Todo va viento en popa para que la UBS Optimus Foundation de Zurich, que proporcionó el capital de trabajo inicial para el BID, recupere sus fondos iniciales.
Phyllis Costanza, directora general de la UBS Optimus Foundation, comentó: “Hemos hecho grandes avances, sobre todo en las metas de inscripción, pero también hay que destacar que el BID está demostrando su potencial para atraer fondos muy necesarios, ya que los donadores se están percatando de que pueden lograr un impacto social real y obtener rendimientos financieros basados en resultados”.
Safeena Husain, directora ejecutiva de Educate Girls, comentó: “El BID ha transformado el ADN de nuestra organización y producido un efecto multiplicador generalizado. Por nuestro enfoque preciso en metas alcanzadas y por la flexibilidad del programa, cuyo contrato basado en resultados determina los pagos, hemos podido concretar resultados mejores.”
Husain afirmó que la óptica sustentada en datos y orientada a la movilización y a un acercamiento a las comunidades ha producido tasas más altas de inscripción, sobre todo de niñas de 10 años o más que con frecuencia son desatendidas debido a su edad. Una mejor gestión del desempeño, inherente al modelo de BID, también ha ayudado a Educate Girls a detectar tempranamente algunos de los obstáculos que impedían mejorar el aprendizaje de los niños.
“La retroalimentación constante y el análisis de datos nos permite detectar los rezagos de aprendizaje en los niños y las debilidades en nuestros propios equipos”, explicó. “Esto nos llevó a rediseñar nuestro plan de estudios desde cero y a recapacitar a nuestro personal. Aunque hemos logrado mejorías en matemáticas e inglés, este grado de iteración y comprobación de prácticas nuevas tarda en arraigarse en el salón de clases. Confiamos en que el método producirá buenos dividendos al final de los tres años”.
Si se cumplen las metas de inscripción y aprendizaje al concluir el programa BID, el pagador por resultados –en este caso la Children’s Investment Fund Foundation (CIFF, en inglés)– reembolsará la inversión inicial a la UBS Optimus Foundation. CIFF pagará intereses de hasta el 15%, dependiendo del grado de cumplimiento con las metas de aprendizaje de los niños. Educate Girls también recibirá parte de este pago si alcanza sus metas.
Kate Hampton, directora general de CIFF, comentó: “CIFF considera que una manera de mejorar los resultados es asegurándose de que los incentivos sean los mismos para todos los intervinientes y que vayan asociados a un mayor aprendizaje en las aulas. Una de las mejores inversiones en el desarrollo es asegurarse de que las niñas vayan a la escuela y aprendan, y como pagador por resultados de este BID, CIFF sólo paga cuando hay resultados comprobables de un incremento en el aprendizaje y en la asistencia escolar”.
Avnish Gungadurdoss de Instiglio, la consultora en financiamiento con base en resultados que diseñó el BID y que provee la gestión del desempeño a Educate Girls, explicó: “Durante el último año, hemos observado cómo ha ido evolucionando una de las principales propuestas de valor de los BID. Los incentivos para mejorar el desempeño han llevado a Educate Girls a realizar toda una serie de innovaciones en su programa, desde el primer año del proyecto. También hemos observado que las prácticas mejoradas de gestión del desempeño se han magnificado y aplicado a otras partes de Educate Girls, lo que indica que un BID puede ayudar a organizaciones prometedoras a concebir mejores prácticas que beneficien a la organización en su conjunto”.
El Dr. Neil Buddy Shah, director general de IDinsight, el evaluador, afirmó: “Ha ocurrido una revolución en el uso de evaluaciones científicas aleatorizadas en los programas orientados al desarrollo durante los últimos 15 años, pero los BID representan el primer mecanismo formal de financiamiento que vincula los pagos a mejoras comprobables en la vida de las personas, con base en una evaluación aleatorizada rigurosa. Este es el estándar de oro de la evidencia científica y da a los fondeadores una alta seguridad de que el programa funciona”.
El programa fondeado mediante el BID tiene por objetivo final mejorar la educación, directa e indirectamente a través de mejorías en las escuelas objetivo, de 15,000 niños (9,000 de ellos niñas) en 166 escuelas de 140 poblaciones en el distrito de Bhilwara. Rajastán fue elejido por sus indicadores particularmente decepcionantes en la educación de las niñas.