Dios nos regaló un pedazo del cielo en cada fragmento de la naturaleza: Agua, Nubes, Tierra y Aire que se funden en un solo espacio: Hierve el Agua, Oaxaca, un genuino edén conformado por una serie de cascadas petrificadas, en donde su cielo se embellece con un espléndido azul que evoca un ayer indeleble e inalterable…Y así como de sus aguas emanan dos manantiales que purifican el alma para rendir tributo a la excepcional belleza de la madre tierra; la firma Oro de Monte Albán, emerge suntuosa para narrar con orgullo un pasaje de la historia de México a través de magníficas joyas.
Monte Albán es el principal vestigio arqueológico de Oaxaca. También es el nombre de una de las firmas mexicanas que han tenido tanta generosidad para compartir con el mundo la belleza del arte prehispánico hecho joya.
Desde que abrió sus puertas en 1943, Oro de Monte Albán se autodefinió como una firma artesanal. Cada joya es creada manualmente en sus talleres por orfebres oaxaqueños con precisión y virtuosismo a través de dos técnicas usadas desde épocas inmemoriales: el tejido de filigrana y el vaciado a la cera perdida.
Sin dejar a un lado su historia e inagotable fuente de inspiración, Oro de Monte Albán mantiene vivo ese vínculo especial del hombre con la naturaleza y este 2017, confirma a través de la colección ANTÁ que la materia prima y la mano de obra oaxaqueña (que se enriquece con habilidad, precisión y pasión) puede unir el pasado y el presente, por medio de materiales como el oro y la plata y fusionarlos con ónix y turquesa para dar vida a cosmopolitas joyas que irradian glamour, conservando su herencia prodigiosa para conectarnos con nuestro origen: el agua.
A través de una incesante transformación, que yuxtapone la tradición y la innovación, Oro de Monte Albán presenta ANTÁ, una colección en donde Ileana Rojas, diseñadora master de la firma, refresca los diseños tradicionales, para crear una colección compuesta por fascinantes joyas inspirada en los paisajes de Oaxaca y el esplendor de la naturaleza, en donde
El agua, las nubes, la tierra y el aire son los protagonistas que acompañan la belleza de la mujer elegante y sofisticada.
Oro de Monte Albán es un referente internacional de la joyería prehispánica y mexicana que tiene como misión conservar el legado de nuestros ancestros y proyectar la fuerza que caracterizó a la cultura Mexica, Maya y Mixteco-Zapoteca. Además de crear El Centro para la Enseñanza, Preservación y Difusión de la Joyería Oaxaqueña, Oro de Monte Albán es el único taller de joyería autorizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) para elaborar reproducciones de joyería en oro y plata; destacando las piezas más simbólicas de la Tumba número 7, fabricadas sin renunciar a los principios del proceso de vaciado a la cera perdida.
Los diseños de Oro de Monte Albán se exportan a toda América y Europa. La firma, orgullosamente mexicana cuenta con puntos de venta en Oaxaca y en la zona arqueológica de Monte Albán. Asimismo, San Miguel de Allende; Guanajuato y la Ciudad de México (The Shops DownTown).