En lo que se considera un hito para la región, a partir del 1ero de Junio de 2017, Airbnb iniciará la recolección y entrega del 3% de Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje por parte de los anfitriones por las reservaciones hechas en la Ciudad de México.
Durante el año pasado el uso de alojamientos en Airbnb creció 189% en México y 174% en la Ciudad de México. Conforme el modelo de alojamiento compartido se extiende en el país, y en la región, los viajeros tienen más opciones de hospedaje al tiempo que se crean nuevas oportunidades económicas reales para las familias y se impulsa la economía local. El año pasado la actividad económica de Airbnb generó MXN$1,574.00 millones de pesos (USD $84.3 millones) en la Ciudad de México, a través de los ingresos de los anfitriones y los gastos realizados por los visitantes durante su visita. En este ánimo de aportar al crecimiento de las economías locales, Airbnb se enorgullece de pagar su parte de los impuestos de alojamiento correspondientes.
Para subrayar el compromiso de crecimiento a largo plazo de Airbnb en Latinoamérica, la compañía abrirá oficinas locales tanto en México como en Buenos Aires, las cuales se agregan a la presencia actual en Sao Paulo (Brasil). De acuerdo a estudios recientes el apoyo al alojamiento compartido en toda la región es alta. Una investigación de Ipsos arrojó que cerca de tres cuartos de la población en seis países coincidieron en que Airbnb ayuda a la gente con ingresos extra para anfitriones y que ofrece opciones más económicas para los viajeros: México (78%), Argentina (72%), Colombia (76%), Perú (79%), Chile (77%), Uruguay (75%) y Ecuador (76%).
«Este es un nicho que no compite con la actividad hotelera de la Ciudad de México; los usuarios de la plataforma tienen un promedio máximo de 35 años, están buscando otro tipo de experiencias y de hospedaje; los propietarios de estos inmuebles utilizan en promedio 24 días al año», declaró el jefe de gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. «Este es otro tipo de turismo, que permite tener seguridad, regulación y establecer un parámetro en el ranking internacional para la Ciudad de México.”
“Acuerdos como este permiten a nuestras comunidades prosperar y, al mismo tiempo, facilitan a los anfitriones de Airbnb -la gran mayoría de clase media y que ofrecen las casas que habitan como un ingreso adicional- cumplir con sus obligaciones tributarias locales”, señaló Martín Waserman, Gerente Regional de Política Pública para América Latina de Habla Hispana. Y añadió que “El alojamiento compartido a través de un mercado digital seguro está siendo rápidamente aceptado por Latinoamérica, y nos entusiasma el poder trabajar con más gobiernos en la búsqueda de soluciones justas y claras para que nuestra comunidad siga creciendo.”
Para las familias de la Ciudad de México, Airbnb hace posible pagar sus cuentas, quedarse en sus casas y llegar a fin de mes. Aquí, el 65% de los anfitriones comparte su hogar principal. El anfitrión típico gana MXN $35,000.00 (USD $1,900.00) al año compartiendo su casa. El ingreso del anfitrión y los gastos del huésped también ayudan a impulsar la economía local.
Este acuerdo fue posible gracias a la reciente reforma al Código Tributario, aprobada por la Ciudad de México a fines de 2016, en la que se reconoció la importancia de compartir viviendas para el turismo local y que permitió a este tipo de plataformas ayudar a los anfitriones a cumplir con sus obligaciones fiscales. Mediante esta iniciativa, la Ciudad de México se suma a la lista de más de 275 jurisdicciones en todo el mundo donde Airbnb está recolectando y remitiendo impuestos en nombre de sus anfitriones y huéspedes.
Estos cambios no añadirán cargas burocráticas al alojamiento compartido: a los huéspedes se les cobrará los impuestos correspondientes y claramente señalados al completar su reserva, después Airbnb remitirá esos fondos a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México.