ChildFund Internacional está preocupado profundamente por la propuesta del Departamento de Seguridad Nacional Estadounidense de separar a los padres de sus hijos en la frontera de Estados Unidos, como un disuasivo para la migración ilegal. Esta separación forzosa no sólo crearía un nuevo trauma a las familias que llegan a Estados Unidos huyendo de la violencia y privaciones que enfrentan, causaría también un daño irreparable a las niñas y niños que las integran.
Al usar a niñas y niños en contra de sus padres, la propuesta del Departamento de Seguridad Nacional olvida la importancia crítica de la primera relación del niño, que es con sus padres. Todo depende de ello: la capacidad de una niña o niño para aprender, para crecer, para formar relaciones saludables.
En las décadas de experiencia que ChildFund tiene trabajando con niñas y niños en todo el mundo, hemos visto una y otra vez los daños que la violencia y el estrés causan al desarrollo del niño. A su vez hemos constatado (y numerosos estudios lo respaldan) que el factor clave en el desarrollo saludable de un niño es tener un cuidador adulto sensible y consistente.
La crueldad de separar a los hijos de sus padres y madres contrasta con los valores de quienes honran la importancia inherente de la unidad familiar. ChildFund cuestiona si las autoridades gubernamentales en la frontera estadounidense están preparadas no sólo para cuidar a los niños como ellos lo necesitan y lo merecen, sino también para atender el trauma que las acciones propuestas por el Departamento de Seguridad Nacional causarán, y mucho menos para tratar los efectos a largo plazo de este trauma.
«El amor que las madres tienen por sus hijos las pone en una posición en la cual deben decidir si volver a la situación insostenible de la que han huido, o estar separadas punitivamente de sus hijos, incluso de los más pequeños”, señaló Anne Lynam Goddard, Presidenta y CEO de ChildFund International. “Y no es únicamente el miedo, sino el amor, lo que impulsa a los padres a buscar una vida mejor para sus hijos».
Goddard añadió, «A través del trabajo de ChildFund, confirmamos que el bienestar de niñas, niños y sus madres está interconectado. Cuando esas relaciones se rompen, el trauma y el daño a los niños son irreparables «.
La propuesta del Departamento de Seguridad Nacional crearía, además, consecuencias no deseadas para los niños. Por ejemplo, los padres pueden decidir que sus hijos estarían mejor intentando cruzar la frontera solos que permaneciendo en las situaciones difíciles en las que se encuentran, dejándolos así vulnerables a la violencia, la explotación, el abuso y el abandono.
ChildFund está del lado de la infancia, trabajando en ambos lados de la frontera para hacer frente a las causas de la violencia y la pobreza extrema que empujan a las familias lejos de sus hogares. Hacemos un llamado a la administración de ambos países para
salvaguardar la integridad de niñas y niños, protegiendo su humanidad, sus derechos y a sus familias, y les pedimos reconozcan el impacto devastador que esta propuesta tendría en los niños y las familias.