Seamos honestos. Por lo general, cuando se habla de entretenimiento familiar, siempre hay alguien que sale perdiendo. Mamá y los niños quizá no aprecien las emociones que regala un estadio de futbol; papá y el hijo adolescente podrían ser inmunes al júbilo del paseo por el parque, y el encanto de la pizza frente al televisor empieza a aburrir a los abuelos.
Cuando se intenta evitar hasta la mínima decepción, la diversión en familia se transforma en una travesía: un recorrido por distintos lugares de una localidad. Al final, el momento de esparcimiento familiar resulta tan fatigoso como el trajín diario —tráfico, búsqueda de estacionamiento, acceso a las diversas instalaciones, entre otras circunstancias con las que nadie quiere lidiar durante los momentos de descanso.
En primera instancia, se podría afirmar que el esparcimiento familiar para todas las edades y todos los gustos es una meta casi imposible de lograr. Sin embargo, en la Ciudad de México existe un espacio que prueba lo contrario: el Hipódromo de las Américas, cuya operación está a cargo del consorcio Codere.
A diferencia de otros establecimientos de su categoría, la instalación en la capital mexicana complementa el espectáculo hípico con otras opciones de sano entretenimiento familiar. Así, en el mismo espacio conviven alternativas de diversión como:
· Hipódromo de las Américas: la emoción que provoca una carrera de caballos es inigualable, y éste es el único lugar en México, el único, en el que una familia puede vivirla a plenitud. En un ambiente de comodidad y seguridad, niños y adultos disfrutarán de un espectáculo de clase mundial, y con un poco de suerte, hasta regresarán a casa con el premio de una apuesta victoriosa.
· Granja las Américas: un parque infantil en donde cada paso lleva a un sitio de esparcimiento y aprendizaje. Los pequeños se divierten al descubrir cómo funciona la naturaleza, cómo se producen los alimentos que consumen en casa y por qué es importante respetar los señalamientos viales entre otros aprendizajes. ¿Y los adolescentes? Para ellos está la adrenalina del Gotcha, el muro para escalar y la tirolesa.
Restaurantes: una comida memorable debe incluir dos ingredientes: calidad gourmet en los platos y una mesa integrada a un escenario increíble. En los establecimientos Grada Central, La Terraza y 1943, la receta se cumple a la perfección. La familia disfruta de una deliciosa comida, con una vista espectacular del circuito de carreras. Y para el digestivo, los adultos cuentan con los bares Bonus y Derby.
· Infield Hipódromo de las Américas: en fechas especiales, el centro del circuito hípico (capacidad para 20,000 personas) ofrece una amplia gama de espectáculos: conciertos, exposiciones, eventos deportivos y culturales, muestras gastronómicas, entre otras actividades para satisfacer los distintos gustos de la familia.
· Juego: para una divertida pausa en el espectáculo hípico, los adultos pueden visitar la sala de juego Royal Yak.
Gracias a esta variedad de opciones, el Hipódromo de las Américas, a diferencia de otros espacios, se destaca como un lugar de entretenimiento 100% familiar, en donde todas las expectativas se satisfacen con criterios de calidad, confort y seguridad. En ese sentido, este lugar en la capital mexicana se alinea a los principios corporativos de Codere, una organización de la industria del juego privado que fomenta el esparcimiento sano, ético y socialmente responsable.