Por Carlos Ghosn
“Ayer experimenté la poco común y emocionante sensación de estar en el asiento del conductor de un vehículo autónomo a medida que navegaba las calles de Silicon Valley en California.
El vehículo era un avanzado prototipo de un sedán Infiniti Q50 capaz de realizar un complejo manejo en la ciudad. Tiene un registro especial de California para vehículos de conducción autónoma, y necesité recibir una licencia especial del estado para poder operarlo sin manos.
Lo que más me llamó la atención fue lo rápido que logré sentirme cómodo a medida que el vehículo avanzaba de manera suave y segura por las calles suburbanas, incluyendo intersecciones y denso tráfico. Me acompañó un ingeniero de Nissan, y simplemente fijamos el destino, pusimos el vehículo en modo de conducción autónoma, y partimos de manera segura sin ninguna complicación.
El vehículo nos llevó tanto por autopistas como por calles citadinas. Hubo ocasiones en que otros conductores se nos atravesaban, pero nunca nos sentimos amenazados, ya que siempre nuestro vehículo anticipaba el movimiento del otro vehículo y reaccionaba de manera apropiada.
Como mencioné en una de mis publicaciones recientes, pronto llegarán los vehículos que pueden cambiar por sí mismos cambiar de carril, gestionar las calles de la ciudad y sortear el denso tráfico. De hecho, la Alianza Renault-Nissan se ha comprometido a lanzar para el 2020 al menos 10 modelos con una significativa funcionalidad autónoma.
A medida que estas tecnologías avanzan, la industria automotriz tiene una oportunidad sin precedentes para hacer mucho más seguras nuestras calles y brindarles a los conductores una experiencia de traslado libre de estrés y más productiva.
Hoy jueves 5 de enero presentaré nuestra visión de un futuro conectado y autónomo en «Consumer Electronics Show» (CES) de Las Vegas, el cual podrás ver en vivo haciendo clic aquí.
Estas tecnologías son vitales para gestionar un futuro donde la población está envejeciendo rápidamente y el número de megaciudades con una población mayor a 10 millones de personas está a la alza. Cada día, más de ocho mil baby boomers cumplen 65 años tan solo en Estados Unidos.
Los vehículos de conducción autónoma ayudarán a los conductores de la tercera edad a trasladarse de manera segura durante sus años dorados. También tienen el potencial de ayudar a mitigar la congestión urbana, mejorar la administración del tráfico, y hacer nuestras calles mucho más seguras.
Pero lo que creo que conquistará a los conductores – incluso a aquellos como a mí que nos encanta manejar – es el hecho que la tecnología autónoma y las tecnologías de conectividad nos brindarán más tiempo para aprovecharlo de manera productiva. Después de todo, a nadie le gusta estar atorado en un congestionamiento vial.
El conductor promedio pasa dos horas cada día en su vehículo trasladándose hacia el trabajo, escuela u algún otro destino. Imaginen lo que pasaría si pudieran recuperar dicho tiempo para ser más productivos al tomar parte de una videoconferencia, revisar su correo electrónico o simplemente relajarse viendo un programa de entretenimiento.
Muchos de los vehículos de hoy en día ya están equipados con varios de los bloques en los que se basan las tecnologías de conducción autónoma, incluyendo el sistema para cambiar de manera segura de carril, el sistema de frenado de emergencia, y los mejorados sensores de seguridad. Prácticamente todas las empresas automotrices están desarrollando actualmente estas tecnologías, por lo que veremos avances de manera acelerada.
Es importante hacer una distinción entre prestaciones de conducción autónoma, las cuales serán introducidas al mercado dentro de los siguientes años, y vehículos que puedan operar totalmente de manera autónoma, la mercadotecnia masiva que vendrá posteriormente.
En la Alianza Renault-Nissan, nuestra estrategia es desplegar la tecnología de conducción autónoma en cuatro fases.
La primera fase es conducción autónoma en un solo carril. Nissan inició dicha fase en agosto con la introducción de la tecnología ProPILOT para usarla en un solo carril en las carreteras. Se ofrece inicialmente en la minivan familiar Nissan Serena en Japón, y ha sido acogida con gran éxito: 60 por ciento de los clientes la han utilizado.
La segunda fase consiste en conducción autónoma en varios carriles de una carretera, lo cual está previsto para el 2018, y la tercera fase será la conducción autónoma en la ciudad, lo cual tenemos proyectado para el 2020.
La cuarta fase será un vehículo que no necesite en lo absoluto de un conductor. Incluso no será necesario que alguien esté a bordo de este: el vehículo se manejará a sí mismo sin la necesidad de intervención humana.
Actualmente ya hay pequeñas flotas de taxis sin conductor – conocidos como “robotaxis” – que se están poniendo a prueba en áreas limitadas en algunas ciudades alrededor del mundo.
Pero aún se tienen que perfeccionar dichas tecnologías para estar acorde a las extremas condiciones a las cuales están expuestos los vehículos. Adicionalmente, los reguladores y legisladores en diferentes jurisdicciones tendrán que elaborar las leyes y regulaciones necesarias que permitan el uso masivo de los vehículos autónomos.
Por supuesto reconocemos que las personas siempre querrán tener la posibilidad de manejar por sí mismos. Nuestro objetivo con esta nueva tecnología no es eliminar la conducción, sino brindarles a los consumidores la posibilidad de decidir cuándo, dónde, y por cuánto tiempo quieren manejar.