Por Olivia Salas
Recientemente, hemos sido testigos de cambios radicales en la manera en que las organizaciones hacen negocios y producen, y en la forma en que los individuos trabajan e interactúan. La innovación, la capacidad de respuesta, la personalización, la movilidad y el procesamiento en tiempo real de grandes cantidades de datos, entre otros factores, han detonado dichas transformaciones.
¿Qué tecnologías y tendencias han dado origen a esta nueva realidad? ¿Cuáles de ellas están logrando que una nueva generación de empresas incremente rápidamente su valor; y al conseguirlo, sean las que estén marcando el rumbo en la economía digital y las que están dando un nuevo impulso a las compañías tradicionales? Y lo más importante, ¿qué ha hecho posible que estas tecnologías florezcan y se implementen en todos los ámbitos de la actividad económica y social?
Hagamos un rápido recuento de estas innovaciones y su influencia en la actividad productiva y humana.
Internet de las cosas (IoT). Los objetos cotidianos forman parte de una red, en donde envían y reciben datos desde y hacia otras «cosas»; se trata de un mundo totalmente conectado mediante dispositivos integrados.
En el mundo del consumo, IoT permite, por ejemplo, que una persona pueda ajustar el termostato del aire acondicionado de su casa desde un dispositivo móvil y desde cualquier lugar. En el lado empresarial, IoT puede ofrecer nuevas capacidades, disminuir costos, mejorar la eficiencia y reducir el tiempo inactivo, entre otros diversos beneficios.
Big Data. Se le puede definir con las 3 “V”: volúmenes masivos de datos en una variedad de formatos no estándar y que se procesan a una gran velocidad. El análisis de big data proporciona información útil que se puede utilizar para lograr una ventaja competitiva para la empresa. Las organizaciones invierten en la inteligencia de estos datos para reducir los costos, trabajar con mayor eficiencia y buscar nuevas formas de aumentar los beneficios.
TI Bimodal. De acuerdo con Gartner, estamos entrando en la 4ª generación del cómputo. Para aprovechar las oportunidades que ofrece el nuevo mundo digital, los directores de Información (CIOs) necesitan mayor velocidad para innovar en un entorno incierto. Este nuevo escenario les exige operar en dos modos en relación con la TI empresarial: uno convencional y uno nuevo “no lineal”. Este es el modelo denominado “Bi-modal IT”.
Movilidad. La movilidad se está convirtiendo en una prioridad cada vez mayor para las empresas, y promete impulsar la innovación en el negocio y optimizar la eficiencia operativa. La movilidad requiere de la colaboración en ciclos de desarrollo continuo más rápidos, la apertura a nuevas cadenas de herramientas y arquitecturas, y la integración con los sistemas centrales existentes.
La nube. Una infraestructura de nube híbrida abierta le permite a las organizaciones de TI proporcionar un mejor servicio a su empresa al brindar soluciones más ágiles y flexibles, sin dejar de lado la protección de los recursos o su preparación para el futuro.
Machine Learning. Según el International Business Times, en los próximos diez años, el 58% de las actividades en el trabajo se podría automatizar gracias a las máquinas cognitivas. El desarrollo técnico que permite a las computadoras aprender (inteligencia artificial) está viviendo un gran auge y promete gran potencial en áreas como medicina, servicios, finanzas, ciencia y empresarial, entre otros.
El común denominador es que estas nuevas tecnologías han basado gran parte de su desarrollo en código abierto, el cual les ha dado la flexibilidad y la rapidez para adecuarse a las demandas del mercado, de los usuarios y de las empresas que las implementan.
Y es que los veloces cambios que se han dado en los últimos 15 años le han exigido a las organizaciones inmediatez para reaccionar y adecuarse a ellos, así como capacidad para responder a las demandas de los consumidores que han adoptado las novedades tecnológicas –clientes que, al mismo tiempo, demandan una atención más personalizada.
Las compañías han descubierto que depender de sistemas y aplicaciones propietarias nos les da la capacidad de reacción que necesitan. Además, en las herramientas propietarias el ciclo de desarrollo de nuevas funcionalidades es absurdamente largo.
Dichas limitaciones han podido superarse a través de soluciones abiertas, en las que la participación de comunidades de desarrolladores, proveedores y empresas ha sentado las bases para la innovación y el intercambio de conocimientos vitales.
Sin duda, el código abierto es el ámbito que dará origen a nuevas oportunidades para que compañías e individuos puedan seguir innovando y prosperando en un mundo altamente competitivo. Lo mejor aún está por venir.