Para realizar esta campaña, Cucapá viajó a Estados Unidos, vendió camisetas que a simple vista eran merchandising de apoyo a la campaña de Donald Trump, pero los simpatizantes del candidato que las adquirieron no sabían que con el calor éstas cambiaban y aparecía la frase “Donald el que lo lea”, y así fue como Cucapá consiguió que Donald Trump invitara las chelas para esta fiesta.
La cita fue en un estacionamiento en la Ciudad de México, la música corrió a cargo de DJ Bonnz (baterista de Hello seahorse!) quién a través del perfil de Facebook de Cucapá compartió que quería ser parte de la fiesta y establecimientos de comida como Hot Dog Ramírez y la Empanadería después de un llamado en twitter, se sumaron a la causa donando hot dogs y empanadas.
Los invitados a la fiesta en su mayoría consiguieron su entrada después de participar en divertidas dinámicas de redes sociales de Cucapá y de medios de comunicación que se sumaron a esta convocatoria. Durante la fiesta, Trump, además de pagar las chelas, se hizo presente en forma de pelucas y camisetas. Sumado a esto, los invitados dieron rienda suelta a su creatividad pintando en los lienzos ubicados en el lugar para realizar stencils sobre los gráficos de la campaña y visitaron la estación de tatuajes.
Una pizarra gigante mantuvo al tanto a la gente de cuántas cervezas había desde el arranque hasta el final de la fiesta.