Constantemente las empresas suelen pasar por desapercibido factores de riesgo psicosociales como: estrés, ansiedad, mala calidad en el sueño, entre otros, enfocándose sólo en los riesgos tradicionales. Pero estos, no son un problema muy perceptible y tienden a subestimarse sus efectos, tanto en las empresas como en el impacto económico que pueden producir.
Como cada año, Aon, Consultores en Administración de Riesgo y Capital Humano, preocupado por la salud de los colaboradores en las empresas, presentó los resultados de la Encuesta de Salud 2016 dirigida a más de 400 empresas en México.
Los resultados destacan que hoy en día, los principales problemas de salud que afectan a los mexicanos en el trabajo y que siguen siendo las causas más frecuentes de baja laboral, además del cambio epidemiológico que enfrenta la sociedad son: fatiga visual, dolor de espalda, malestares gastrointestinales, obesidad, agotamiento, el síndrome de fatiga crónica y el estrés.
Los dolores de cabeza, el asma, la caída de cabello, los problemas en la piel, musculares y de articulaciones son los males más comunes que desencadenan el estrés laboral, sumado a los desequilibrios emocionales que se manifiestan en mala calidad de sueño, ansiedad, depresión, preocupación excesiva y desconcentración.
Otro de los indicadores importantes a destacar es que un 50% de los accidentes laborales están relacionados con alteraciones del sueño. El Síndrome de la Fatiga Crónica es un mal que puede disminuir hasta en un 50% la productividad laboral, y afecta 500,000 mexicanos, de acuerdo con datos del IMSS.
La gente debe dormir 7.5 horas promedio para mantener una salud eficiente. La falta de descanso no sólo afecta el desempeño laboral, sino que también se eleva la tasa de incapacidades, porque cada vez que un empleado se ausenta,78% de las empresas modifican las funciones de otros colaboradores, en 48% este evento genera estrés y en 67% de los casos aumenta la carga de actividad del resto del equipo.
“Por ello, es de suma importancia implementar acciones enfocadas al cuidado de la salud y el bienestar, prestar importante atención a tratamientos con el respaldo del servicio médico y un programa de contención de costos en seguros”, comentó Nilda Cabra Lagunes, Directora del área técnica de Beneficios para Empleados en Aon.
Por otro lado, en México, se estima que la ausencia de los empleados hace que disminuya la productividad de los colaboradores que sí acuden al trabajo. Es decir que la inasistencia de un recurso humano afecta directamente su capacidad de producción y, además la de aquellos individuos con quien su labor tiene alguna conexión.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Salud 2016 de Aon, en los últimos 5 años las empresas se han enfocado en las acciones reactivas sobre todo en temas de cumplimiento legal, se detectó de 2011 a 2015, un incremento del 88% al 95% en el seguimiento de accidentes laborales; del 82% al 92% en seguimiento de incapacidades y mejorando hasta en un28% aquellas de tipo preventivo como el seguimiento en la nutrición de los empleados que pasó de 51% a 79%.
En la Encuesta de Salud del año anterior, se obtuvo la participación del 57% de la Cartera de Beneficios para Empleados a nivel nacional. El 17% de las empresas participantes tienen menos de 200 empleados, a diferencia de la evaluación del 2015, esto incrementó en la implementación de los programas de salud en medianas y grandes organizaciones.
El 42% de las empresas en México no invierten en programas de salud, mientras que el 58% ya cuentan con programas de autocuidado de la salud y que tienen como objetivo principal mejorar la calidad de vida de los empleados y 73% señaló estar alineadas con la cultura organizacional.
En cuanto a la evolución de la estructura dentro de las corporaciones, los resultados muestran un aumento del 18% al 20% en las estructuras que dan seguimiento a los temas de salud. Para la formación de dicha estructura se consideran factores como: Involucramiento de líderes, medición de participación y efectividad del programa.
“La promoción de la salud en el trabajo, es una estrategia que aspira a la prevención de riesgos y al aumento de la capacidad individual sobre el autocuidado de la salud. Cuando un ambiente laboral se reorganiza en todos sus ámbitos, tienen mayor oportunidad de lograr ventajas competitivas” afirmó la Dra. Mónica Cecilia Ham Alvarado, Directora Adjunta del área de Siniestros y Beneficios para Empleados en Aon.
Promoción de la salud y bienestar de los empleados
El mundo laboral se está transformando constantemente, la competencia ha aumentado el establecimiento de nuevas prácticas laborales, elegidas especialmente para mejorar la productividad y calidad, lo que aumenta la posibilidad de que surjan nuevos peligros para la salud y la seguridad.
“Los programas de ‘wellness’ en las organizaciones, requieren un plan formativo para que los colaboradores adopten una cultura de vida saludable e identifiquen las conductas que pongan en riesgo su vida y la de sus seres queridos”, finalizó la Dra. Ham.
La realización de programas de bienestar corporativo mejora la satisfacción de los empleados y atrae a personal calificado. Para la creación de una cultura positiva que promueva el bienestar dentro de cualquier organización, se deberán fijar objetivos como:
- Promover y adoptar buenos hábitos en la alimentación
- Aumentar la actividad física
- Reducir la tensión relacionada con el estrés
- Reducir el consumo de tabaco y alcohol.
- Mejorar la ergonomía en el puesto de trabajo.
De acuerdo con la experiencia adquirida a lo largo del 2015 por parte Aon en materia de salud, se puede confirmar que el proporcionar una atención de calidad a todos los pacientes que padecen alguna enfermedad crónica, es y seguirá siendo un reto aún mayor de lo que se creía, por lo tanto los directivos deben estar conscientes del impacto que tiene las enfermedades relacionadas con el trabajo y su relación con los efectos directos e indirectos en los resultados del negocio.