A una semana de vivir en la casa de Big Brother, sus habitantes ya se enfrentan a retos importantes, en esta ocasión se jugaron el presupuesto semanal.
Revivieron la época medieval en una prueba donde estuvo de por medio el presupuesto con el que compran víveres, y para ello Big Brother les proporcionó el vestuario adecuado. Ya equipados con los instrumentos e indumentaria correspondiente, los inquilinos se concentraron en el patio de tareas, donde encontraron diversos obstáculos, que sólo podrían superar si trabajaban en equipo.
La primera prueba consistió en escalar un muro y cruzarlo; todos debían pasarlo antes de poder continuar con el segundo reto. Si comenzaban el segundo paso antes de que todos hubieran cruzado el muro, la prueba se daría por no superada.
El segundo obstáculo era un pantano donde debían encontrar, entre varias llaves, la que abriera el candado de la reja. Por último, encontrarían una pendiente donde un dragón los esperaba, todos debían subir en equipo y con mucha habilidad, pues la pendiente era resbalosa. Una vez que todos estuvieran en la cima, debían desenterrar la espada que les daría el triunfo.
Los habitantes terminaron la prueba dentro del tiempo establecido y ganaron la apuesta que hicieron, así obtuvieron 150 por ciento del presupuesto semanal.