La investigación científica y su aplicación para resolver los problemas de la vida cotidiana mediante el uso de las diversas tecnologías es precisamente la humanización del conocimiento. Es llegar a la meta que desde hace cientos de años se han planteado los mejores pensadores; lograr el bienestar de los habitantes de todo el mundo.
En la actualidad el trabajo de investigadores junto con el desarrollo de la tecnología, ha permitido un gran avance en la ciencia en materia de genética y genómica, así mismo la nutrición ha tomado un papel importante debido a la alta prevalencia de enfermedades crónicas causadas en gran parte por malos hábitos de alimentación, estas dos áreas del conocimiento se han fusionado para dar paso a la Nutrigenética y Nutrigenómica, en el entendido de que existe una interacción entre alimentos-genes, todo con el fin de buscar la mejor opción en cuestión de alimentación para cada persona y con ello tener un mejor estado de salud, evitando el desarrollo de enfermedades tales como (diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades digestivas, alergias y otras.).
La Nutrigenómica o nutrición molecular trata la manera en que podemos entender cómo responde el organismo a los alimentos por medio del uso de tecnologías genómicas y; la Nutrigenética o dieta del ADN es la respuesta a la búsqueda de una dieta perfecta para cada persona. Gracias a la información genética se pueden conocer las respuestas nutricionales del organismo a nivel genético.
Actualmente se están identificando los principales genes candidatos implicados en la modulación genética de la respuesta a la dieta, sin embargo aún resulta difícil realizar una dieta personalizada, ya que si bien se dispone de la tecnología necesaria para realizar análisis genéticos rápidos y fiables, no se dispone de la información necesaria para saber cuál es la dieta más indicada en función del perfil genético, ya que todavía falta por realizar muchos estudios.
Sin embargo, la investigación y sus aplicaciones siguen avanzando y cada vez con mayor eficiencia. Por lo pronto ya es posible pensar sin temor a equivocarse que cada año puede mejorar nuestra vida y la de los demás.
Nutrióloga Adriana Angélica Ángeles Quezada de Clínica Cerebro.