Para los países emergentes, las reglas del juego han cambiado

Esta incertidumbre generada por la Casa Blanca va a acelerar las entradas de capital en EEUU

El entorno en los países emergentes está cambiando drásticamente. Estos mercados solían ser un área para jugar con facilidad, pero este ya no es el caso. La estabilidad de la política monetaria en los países desarrollados era una oportunidad para ellos. Sus tasas de interés eran más elevadas y el diferencial con EEUU era una sólida fuente de retorno.

¿Qué ha cambiado?

The dollar, which was perceived as weak by many investors, now follows an upward trend. Since mid-April its effective exchange rate has appreciated by more than 4%. As it can be seen on the graph, it’s also a surge vis-a-vis the euro.

¿Por Qué ocurrió lo anterior?

La base principal de esta explicación son las expectativas divergentes entre la Fed y los bancos centrales de otros países desarrollados. La Fed deberá restringir su política monetaria con el fin de evitar desequilibrios considerables, lo cual derivará a partir de la política fiscal actual de la Casa Blanca (ver aquí). La situación actual que incluye un nivel de empleo total y una combinación de políticas muy acomodaticias no es sostenible. El ajuste tendrá que pasar por una tasa más alta de la Fed (al menos 4 alzas el presente año). Este perfil es creíble en tanto Powell y el comité federal del mercado abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) reconocieron que el índice de la inflación ha cumplido con la meta establecida

El punto importante es la divergencia con otros bancos centrales. El Banco Central Europeo ha indicado que no cambiará su estrategia en un largo periodo de tiempo, el Banco de Japón ha dicho lo mismo. Las expectativas hacia el Banco de Inglaterra han caído drásticamente a la vez que la economía se tambalea y la tasa de inflación llega al 2%.

En el pasado, una política monetaria más restrictiva en EEUU derivará en flujos de capital hacia el exterior y desde países emergentes (el llamado Sudden stop). Debido a que se espera que la tasa a corto plazo de EEUU se eleve, los inversionistas han regresado a EEUU. Estos ya no desean asumir riesgos excesivos cuando podrían obtener un retorno más alto en EEUU. Esto implica un dólar más fuerte.

La otra fuente de apreciación del dólar es la incertidumbre que sigue al mensaje que Donald Trump envía con el tema de Irán. El equilibrio político en el Medio Oriente será actualmente muy diferente, con riesgos y conflictos mayores. Esto llega en el auge de la guerra comercial iniciada por Trump en marzo. (podemos también decir que el impacto de la decisión de Trump sobre Irán es otra fuente de la guerra comercial para las empresas europeas, ya que ahora se encuentran muy involucradas en Irán y deberán salir del país para evitar las sanciones estadounidenses).

Esta incertidumbre generada por la Casa Blanca va a acelerar las entradas de capital en EEUU y el aumento del dólar. El riesgo en EEUU se percibe más bajo que en cualquier otra parte.

La contraparte de esta historia es la depreciación de las divisas emergentes. El índice de divisas emergentes de JP Morgan va en una tendencia a la baja desde mediados de abril.

Una depreciación conlleva a más salidas de capital en países emergentes y menos disposición a invertir en tanto no se haya estabilizado la divisa de países emergentes.

En otras palabras, debido a que no sabemos el alcance de la apreciación del dólar, y esto puede ser importante, la situación se debilitará en el corto plazo para los países emergentes. Con el fin de equilibrar este movimiento, podemos esperar tasas más altas en algunos países. Pero entonces la discriminación para los inversionistas seguirá a la credibilidad de cada banco central y de casa país y esto puede resultar desastroso, como se vio recientemente en Argentina.

Si las divisas no se estabilizan con rapidez, entonces el costo de la deuda se incrementará drásticamente. La deuda externa para las empresas no financieras es en su mayoría en dólares, y la carga de la deuda puede aumentar muy rápidamente, generando una ecuación imposible de resolver (recordemos la crisis en Asia).

El mundo ha cambiado drásticamente para los países emergentes con la nueva política decidida en Washington. La Fed deberá restringir su política monetaria más rápido de lo esperado y la Casa Blanca ha generado fuentes de incertidumbre. Ambos factores favorecerán las entradas de capital hacia EEUU y un dólar más fuerte. Pero ello será a costa de los países emergentes.

Las reglas del juego han cambiado definitivamente para los países emergentes y los inversionistas deberán considerar esto.

Hemos de añadir el diferencial de la tasa de interés que ahora es más extenso que antes. Fue estable desde principios de 2017 con un diferencial promedio cercano a 330 puntos base. Lo anterior ya no es el caso desde mediados de abril, con el cambio en el perfil del dólar.

Las reglas del juego están cambiando enormemente para los países emergentes, incluso si cada país no se ve impactado de la misma forma. Las reglas han cambiado, por lo que debemos estar atentos.

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