Consejos de Carlos Ghosn, CEO de la Alianza Renault-Nissan

En su más reciente entrada en su rol como “Influenciador LinkedIn”, el CEO de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn

En su más reciente entrada en su rol como  “Influenciador LinkedIn”, el CEO de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, explica cómo los gerentes jóvenes pueden tener éxito incluso sin una amplia experiencia, ofreciendo seis lecciones a seguir basadas en su propia trayectoria profesional.

Juventud vs. Experiencia: Cómo tener éxito como gerente jovennissan

Conforme los “Baby Boomers” (generación nacida entre 1946 y 1964) se jubilan y la economía mundial vuelve a despertar, las empresas se enfrentan cada vez más al desafío de encontrar suficientes reemplazos experimentados para ocupar los puestos de los gerentes que salen y para los nuevos cargos ejecutivos.

Es un reto que también implica una gran oportunidad para gerentes jóvenes en busca de un paso hacia adelante en sus carreras.

En la Alianza Renault-Nissan, sistemáticamente seleccionamos a los miembros de mayor rendimiento del equipo para participar en los programas integrales de desarrollo de liderazgo.

Los participantes son considerados “lo mejor de lo mejor” – profesionistas ambiciosos que han hecho contribuciones significativas y positivas. Son quienes más claramente destacan de entre una plantilla de más de 450,000 empleados a nivel mundial.

Algunos participantes tienen menos de 30 años. A menudo les damos tareas muy difíciles que los llevan fuera de su zona de confort.  Puede que tengan que coordinar a cientos o incluso miles de trabajadores, la mayoría de los cuales son mayores que ellos.

Mi propio «bautismo de fuego» inició en 1981, un período de sólido crecimiento para la compañía francesa de neumáticos Michelin.

A tan solo tres años de haber terminado la universidad, completé el riguroso programa de entrenamiento de la compañía y había estado al frente de un equipo de producción en la fábrica de Michelin en Cholet, Francia, por tan solo un año.

No tenía una enorme cantidad de experiencia en el mundo real, pero estaba ansioso de enfrentar un desafío aún más grande.

Un día, el jefe de la división de fabricación francesa de Michelin me llamó a su oficina y me dijo “Te estoy nombrando jefe de la fábrica”. Tenía 27 años – por mucho el miembro más joven de mi nuevo equipo directivo. Me dirigí a Puy-en-Velay, Francia, como gerente general de una planta con 700 empleados.

Manejar la planta me enseñó a ser un líder, y la experiencia se convirtió en un pilar de mi carrera.

Estas son las lecciones más valiosas que aprendí:

Establece confianza:

Tu primera tarea es crear lazos y confianza con tu equipo. Sal de tu oficina y camina por los pasillos para conocer a los principales miembros de tu equipo.

En Puy-en-Velay, pasé tiempo con cada miembro de la dirección y les pedí que identificaran los principales problemas que se les dificultaba resolver y las principales oportunidades que veían.

Invertí tiempo en los pasillos de la planta platicando y escuchando a los colaboradores y conociéndolos personalmente.

Rompe las barreras:

Nací y me crie en Brasil, pasé mi adolescencia en el Líbano y fui a la universidad en Francia. Siempre he sido un gran creyente del poder de la diversidad.

Mientras caminas por los pasillos, identifica a la gente con capacidad de hacer el trabajo, independientemente de sus antecedentes o educación.

Por lo general, las mejores ideas vienen de la fábrica. Solicita asesoría de personas con una amplia gama de orígenes. Si haces esto, tu plan se podrá aplicar a un número más amplio de personas – y es más probable que tenga éxito.

Ten confianza en ti mismo, pero sé humilde:

Es fácil sentirse abrumado, sobre todo si estás trabajando en un país extranjero en una nueva cultura. Pero tus superiores confían en ti, así que confía en ti mismo. No dejes que la duda nuble tu pensamiento.

Al mismo tiempo, nunca seas presumido. Muestra a los empleados tu voluntad de aprender lo que no sabes: haz muchas preguntas. Aprende todo lo que puedas sobre lo que hacen y por qué lo hacen. Solicita y recibe retroalimentación – especialmente retroalimentación negativa.

Busca mentores (jefes anteriores, colegas, profesores, familiares) cuando se te atore un problema. Un “mentor” puede ser alguien que apenas conozcas o alguien con quien no hayas hablado en años; puedes ser gratamente sorprendido por el número de personas dispuestas a ayudar si tan solo lo pides.

Sé exigente contigo mismo:

Otros estarán más dispuestos a seguir tu dirección, si muestras tu voluntad de trabajar duro, de sumergirte en un problema, de estar abierto a nuevas ideas. Demuestra que te importa.

Muestra que tu éxito está ligado al éxito de todo el equipo. En una administración exitosa se trata de crear un modelo para los demás. No lograrás nada si no inspiras y motivas a tu equipo. Exige más de ti mismo que de tus colaboradores.

Escucha y comunica:

Los gerentes jóvenes a menudo piensan que deben hablar mucho; cuando lo que tienen que hacer es escuchar. La comunicación es una calle de dos vías.

Particularmente en tus primeras semanas y meses, ocupa mucho tiempo en escuchar. Después, desarrolla un exhaustivo plan. El plan debe ser difícil, mas no imposible.

El plan debe establecer una o dos prioridades clave, con objetivos específicos y cuantificables. Comunica estas prioridades y metas constantemente y en múltiples formatos (cara a cara, en presentaciones formales, en reuniones casuales, en videos internos).

¡Cumple lo prometido!:

Tu capacidad de superar las expectativas es el elemento más importante de todos. Incluso si perfeccionas todos los elementos anteriores, fracasarás si no entregas resultados.

Al final, esto es lo que significa ser gerente: cumplir tu misión específica. Disciplínate para centrarte en el rendimiento y evitar distracciones.

En la planta francesa, los trabajadores superaron rápidamente el tema de mi juventud, cuando vieron que estaba allí para trabajar duro y mejorar el rendimiento.

Al establecer rápidamente confianza, motivar a mi equipo, exigiendo más de mí que de cualquier otra persona – y al final cumpliendo con mis metas – aprendí importantes lecciones para mi carrera.

Del mismo modo, los jóvenes profesionistas de hoy en día pueden transformar sus nuevos retos en experiencias que les servirán toda la vida.

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